Hope Hicks ha abandonado definitivamente la Casa Blanca. La directora de Comunicación de Trump ha hecho efectiva su partida un mes después de que lo anunciara, y será el propio presidente de los Estados Unidos quien tome las riendas de su Comunicación. El mandatario no tiene prisa por encontrarle sustituto a Hicks y confía en su propia gestión a través de las redes sociales para realizar labores de comunicación.
Ciertamente a Donald Trump le vale de poco tener un gabinete de prensa. El presidente de Estados Unidos es capaz de generar una noticia por cada tuit que escribe, y es precisamente a través de Twitter que Trump lanzará sus mensajes a medios y sociedad en general. En esa línea han ido también los asesores del presidente, quienes le han dicho que no necesita un dircom al estilo tradicional, según ha publicado la cadena CNN. Y así será, al menos por el momento.
Hope Hicks, persona de confianza de Trump, se marcha después de haber pasado su particular viacrucis al enfrentarse en febrero a las preguntas de los congresistas que componen la comisión que investiga la injerencia rusa en las elecciones que dieron como vencedor al actual presidente. Hope Hicks podría estar implicada en la trama en la que participaron el magnate y las instituciones rusas para entorpecer el camino de Hilary Clinton hasta la Casa Blanca.
El escándalo en el que Hicks está implicada está relacionado con la reunión que mantuvo Donald Trump Jr con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya en la Torre Trump. Según la Casa Blanca, esa reunión se llevó a cabo para hablar de políticas de adopción de niños rusos, sin embargo, más tarde se hicieron públicos unos correos en los que se revelaba que la reunión se produjo por el interés de Trump Jr en conocer detalles comprometedores de Hilary Clinton.
Por otra parte, un testigo de la trama acusó a Hicks de obstrucción a la justicia por tratar de ocultar el contenido de esos correos a las autoridades estadounidenses, algo que el abogado de la ex dircom niega.
Según indicaba el diario The New York Times, amparándose en fuentes cercanas a la dircom, su dimisión no tiene nada que ver con el escándalo de la ‘Trama Rusa’ ni por la declaración que Hicks hizo ante el Congreso, donde admitió haber dicho “mentiras piadosas” en favor de Trump.
El presidente agradeció los servicios prestados por Hope Hicks diciendo que “Hope es sobresaliente y ha hecho un gran trabajo en los últimos tres años. Es inteligente y reflexiva, una gran persona y echaré de menos no tenerla a mi lado. Pero cuando me dijo que buscaba otras oportunidades, lo entendí completamente. Estoy seguro de que colaboraremos en el futuro”. Ahora será él mismo su propio director de Comunicación.
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