Las plantillas de las principales cabeceras de Unidad Editorial han comenzado una nueva batalla en su guerra particular contra el grupo. Los trabajadores de publicaciones como El Mundo, Marca, Expansión o Telva han reactivado sus protestas ante la falta de inversión en proyectos nuevos y ante la precaria situación que tienen que afrontar en la actualidad.
A pesar de que Unidad Editorial ha comenzado el primer trimestre del año mejorando sus resultados económicos –mejorando un 6% hasta ingresar 72,5 millones de euros-, la plantilla no ha visto reflejados esos beneficios. No sólo se refieren a los sueldos, sino que los refuerzos no llegan a pesar de haber hecho frente a tres expedientes de regulación de empleo en los últimos diez años. La plantilla asegura que desde Unidad Editorial no sustituyen ninguna de las bajas –voluntarias o forzosas- que se producen ni apuestan por retener a la plantilla actual.
En los últimos días, una representación de los trabajadores de Unidad Editorial ha viajado hasta Milán para reunirse con representantes de RSC Media Group donde han hecho patente su descontento con la situación actual. Ejemplo de esto es que en los últimos meses se han producido varias bajas importantes en el diario El Mundo que no han tenido sustitución.
Los nombres que han dejado El Mundo no son pocos. Daniel García y Cristina Rubio son dos de los nombres más sonados que han abandonado su puesto en la delegación de Barcelona, a los que hay que sumar varios más en Valencia y Madrid, como Javier Gómez, Jaime Treceño o Maria Vega. Más de cinco salidas que no compensan la balanza con la escasez de fichajes, entre los que destaca el de David Gistau.
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