Antoni Molons, el secretario de Comunicación y Medios que recuperó Quim Torra, está siendo investigado por la Guardia Civil en el marco de la investigación del 1-O. Molons, que ya estaba siendo investigado, está esta vez en el centro de la diana por haber supuestamente borrado correos electrónicos que lo relacionaban con la preparación del referéndum ilegal del 1 de octubre.
La Guardia Civil ha pedido al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que pida al Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI) de la Generalitat que investigue la bandeja de entra original del responsable de la Comunicación de la institución.
Según un informe de la Guardia Civil, que cifra en 3,2 millones de euros el coste del referéndum, fue Antoni Molons el encargado de pedir a Òmnium Cultural la impresión de los carteles publicitarios. Este servicio tuvo un coste de 61.879 euros y fue presuntamente abonado por la Generalitat. Esta fue la causa inicial por la que Molons estaba siendo investigado, ahora habría tratado de borrar todo el rastro que sus operaciones en favor del 1-O habrían dejado.
Precisamente, el informe elaborado por la Guardia Civil, está elaborado a raíz de información encontrada en los correos cruzados entre Molons y Òmnium Cultural. Sin embargo, la Guardia Civil sospecha que Molons habría destruido otros correos en los que habría información sensible relativa a la preparación del referéndum, entorpeciendo así la investigación que desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se está llevando a cabo.
Cuando entró en vigor el artículo 155 Molons fue cesado de sus funciones como secretario de Difusión y Atención Ciudadana de la Generalitat, cuando se encontraba presidida por Carles Puigdemont. Ahora, Torra lo ha recuperado como secretario de Comunicación del Govern, junto a Ignasi Genovés, director de Medios de Comunicación; Miquel Martí Gamisans, secretario de Difusión y Atención Ciudadana; y Jordi del Río, director general de Difusión.
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