La séptima edición de Tu cara me suena cerró sus puertas el pasado viernes con la ajustadísima victoria de María Villalón, que se impuso por tan solo un 1% a Carlos Baute. “Sigo emocionada, feliz y muy agradecida a toda la gente que decidió votarme”, explica la andaluza, que tres días después aún no termina de creerse su triunfo en el concurso.
“Fue una sorpresa que ganase la más desconocida de la edición, para mí esto es una oportunidad de continuar haciendo lo que más me gusta. TCMS llegó a mi vida en un momento en el que no esperaba nada, estaba haciendo sándwiches en otro país, y ha sido un regalo a tantos años de trabajo”, explica la artista, que muestra un agradecimiento absoluto al programa por haber contado con ella.
Tras la alegría inicial que supuso su fichaje por el formato, Villalón experimentó una montaña rusa de sentimientos: “Cuando empezó el programa, yo estaba desentrenada. Estaba muy alejada de todo, llevaba mucho tiempo sin cantar y sin aparecer en la televisión, así que fue difícil, tuve mucho miedo al principio. Me costó soltarme porque estaba asustada por la responsabilidad que suponía, quería que se sintiesen orgullosos de haber apostado por mí”.
Una de las claves del éxito de TCMS es el compañerismo que se respira entre los concursantes. Este aspecto ha sido palpable en las últimas semanas, cuando todos los participantes pidieron el voto para Villalón. “Mis compañeros son lo más bonito que me llevo. Desde el principio, ha habido buen rollo y mucho amor entre todos, he tenido la suerte de caer en una edición con buenas personas”, admite
“Los ocho tenían la ilusión de que yo ganara”, prosigue, apuntando a que “esos gritos de felicidad que dan todos es porque de verdad se alegran por mí y eso es una de las cosas más bonitas que me han pasado nunca. Todos intentan ayudarme, cada oportunidad que ven para mí me avisan y eso es alucinante”.
Tendrá un nuevo espectáculo gracias a su compañero Manu Sánchez
Gracias a su participación en Tu cara me suena, María Villalón ha conseguido una segunda oportunidad en la industria de la mano de 16 escalones, la productora de su compañero Manu Sánchez. “Fue completamente inesperado. Poquitos días antes de la final, me llamó Manu Sánchez y me dijo que no se podía creer que acabase el programa sin que me hubiese salido una oportunidad”, explica.
“Estamos creando un espectáculo precioso que se llama desde Ayamonte hasta Fado, tiene a Carlos Cano como hilo conductor y une la copla y el fado, que es la música que más me gusta. De hecho, TCMS me ha servido para recordar lo que quiero hacer gracias a actuaciones como las de Antonio Molina, María Dolores Pradera, Pasión Vega o Dolores Vargas, cuyas también canciones estarán dentro del espectáculo”, añade.
Por último, la cantante deja un consejo para todo esos artistas que no pasan por un buen momento profesional: “El mundo del arte es una montaña rusa y quiero que mi historia sirva de ejemplo porque, si tú trabajas, lo sembrado se acaba recogiendo. Lo que me ha pasado es un claro ejemplo de ello. Tengo siete discos, dos libros y hecho conciertos por todos lados y parecía que todo iba a un saco roto pero no, tantos años de esfuerzo se han visto recompensados. Mi mensaje para todos los que estén en un momento bajo es que todo acaba pasando y te acaba llegando la oportunidad”.
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