El equipo de comunicación del BBVA sigue sin dar señales de vida ni pronunciarse sobre las diversas polémicas que han salpicado su imagen desde que comenzase el año. Éstas han tenido un nuevo capítulo después de que saltase a los medios de comunicación que el excomisario Villarejo podría haber participado en el incendio del Windsor para destruir documentos de la entidad financiera.
Incluso el exministro Miguel Sebastián se ha pronunciado al respecto y no en términos amables hacia la entidad: “Si son capaces de espiar, de escuchar ilegalmente conversaciones, de hacer seguimientos, de pagar a periodistas para hablar mal de algunos, e incluso de quemar edificios para eliminar papeles…. ¿de qué cosas no serán capaces?”.
Si son capaces de espiar, de escuchar ilegalmente conversaciones, de hacer seguimientos, de pagar a periodistas para hablar mal de algunos, e incluso de quemar edificios para eliminar papeles…. ¿de qué cosas no serán capaces? #Villarejo @bbva https://t.co/XlvIB7xzVR
— Miguel Sebastian (@migsebastiang) 12 de febrero de 2019
Tal y como anuncia Hispanidad.com, Sebastián habría decidido demandar al expresidente del BBVA Francisco González por las presuntas escuchas de las que habría sido víctima y que podrían haber sido financiadas por el mandatario. Esta demanda ya se ha convertido en grupal, puesto que en la misma estarían inclusos ya José Antonio Domingo (exvicepresidente BBVA), Carlos Arenillas (exvidepresidente de la CNMV) y Luis del Rivero (expresidente de Sacyr). La apertura de procedimientos judiciales provocaría que, de cara a la justicia, no prescribieran los casos de espionaje.
El BBVA ha tomado el silencio como rutina en las últimas semanas y no ha querido hablar de su vinculación con el incendio del edificio Windsor, aunque parece que la justicia sí quiere que comente su vinculación con Villarejo. Así, el juez Manuel García Castellón habría solicitado a la entidad que facilite toda la documentación relativa a los contratos e informes vinculados con Villarejo.
El BBVA ya habla de daño reputacional
La entidad financiera, presididia por Carlos Torres, ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su informe anual de gobierno corporativo en el que ha admitido el daño que puede ocasionar en la imagen del banco la aparición de diversas informaciones en los medios que le vinculan al excomisario Villarejo.
Así, dicho informe habla de las supuestas prácticas de espionaje como “contratación de actividades presuntamente irregulares que, de confirmarse, podría tener un impacto reputacional negativo para el banco“. En todo caso, la entidad señala que éste no es el único procedimiento judicial que puede lastrar su imagen y se refiere también a los distintos procedimientos abiertos en el sector por cláusulas abusivas, que podrían “afectar indirectamente al grupo”.
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