Tras una edición bastante controvertida de OT, Noemí Galera regresa a la televisión para formar parte del jurado de La mejor canción jamás cantada, la nueva apuesta de entretenimiento de La 1 para la noche del viernes. La catalana se despoja del uniforme de gobernanta y muestra su cara más afable en el concurso, en el que temas míticos de diferentes décadas compiten para alzarse con el título de ‘canción mejor cantada de la historia de la música española’.
Además de Galera, la mesa del jurado la completan Tony Aguilar y un tercer juez que va rotando con el paso de los programas. “Nuestro papel es valorar las canciones, nunca a los cantantes ni a su interpretación. Cada miembro del jurado escoge uno de los temas y, entre los tres que hayan sido seleccionados, el público vota a través de la app para escoger al ganador”, explica.
Cuestionada sobre qué supone este nuevo reto a nivel profesional, Noemí Galera indica forma parte de La mejor canción jamás cantada le apetece “mucho”. “Los programas musicales me encantan. Además, ser jurado mola porque, en este caso, es muy amable y divertido”, añade, que ya ejerció el papel de jueza en concurso como OT o Tu sí que vales.
En cuanto a su década favorita a nivel musical, Galera es incapaz de escoger solo una: “Yo soy mucho de los ochenta porque es mi adolescencia pero también me gustan los setenta y los noventa, me gusta todo”. Lo que sí que tiene claro es el nombre del artista que le gustaría ver sobre el escenario del programa. “Me encantaría que viniera Rosalía, pero creo que va a estar complicado”, revela, indicando que también le gustaría que acudiese al concurso Alejandro Sanz, al que invitó insistentemente durante las dos últimas ediciones de OT.
Sobre OT 2018: “Ahora miro hacia atrás y pienso que no fue tan duro”
Sobre OT 2018, Noemí realiza una valoración bastante positiva pese a la cascada de polémicas que afectaron al programa: “Ahora, después de que haya acabado, miró hacia atrás y digo ‘chico, tampoco fue tan duro, duras son otras cosas’. ¿Qué lo hemos sufrido? Sí. ¿Qué ha habido más polémicas de las que hubiéramos querido? También. Pero, en el fondo, es un programa que se disfruta mucho”.
Con respecto a qué cambiaría de la edición, la comunicadora confiesa que, “en el momento en el que decidí pasar de las polémicas y quitarme Twitter del móvil, tenerlo solamente en el trabajo, gané mucha tranquilidad personal. Tendría que haber cerrado mi Twitter antes, en el minuto uno. Cambiaría muchas cosas, siempre crees que puedes hacerlo mejor, pero bueno, la vida es así”.
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