La compra del Grupo Zeta a manos de Prensa Ibérica no ha impedido que se repitan los malos hábitos dentro de esta compañía. El que fuera el grupo de la familia Asensio ha repetido el mismo patrón a la hora de enfrentarse a la huelga convocada por parte de su plantilla. La presentación de un ERE contra los trabajadores de la imprenta de Sport y El Periódico al que han reaccionado convocando diferentes paros que han provocado la parada de las rotativas de ambas cabeceras.
Sin embargo, los nuevos responsables de Zeta decidieron evitar que la impresión de la tirada de este martes se paralizase y los diarios impresos llegaran a los quioscos. Lo hicieron gracias al apoyo de las imprentas de Prensa Ibérica y Unidad Editorial, quienes habrían asumido el trabajo que la huelga impedía realizar.
No es la primera vez que se da esta misma situación. En 2013, los trabajadores de Sport y El Periódico ejercieron su derecho a huelga para hacer frente a un drástico ERE presentado por Zeta. Ante la falta de plantilla para hacer frente a la impresión de ambas cabeceras, la compañía decidió encargar este trabajo a una empresa externa. La decisión fue reprobada por el Tribunal Supremo, que condenó a la empresa al encontrar indicios suficientes de haber vulnerado un derecho constitucional como es el derecho a la huelga. {wbamp-show start}
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¿Repetirá la estrategia en los próximos paros convocados para las próximas jornadas? Las conversaciones para alcanzar un acuerdo entre ambas partes tienen su fecha límite en el próximo 16 de mayo, por lo que los trabajadores han anunciado que seguirán con los paros mientras no se alcance un acuerdo.
Por el momento, el inmovilismo de Zeta se mantiene tras ofrecer a los despedidos una indemnización de 23 días por año trabajado y un máximo de 13 meses para los menores de 45 años y los mayores de 60. Para el resto, la empresa propone indemnizaciones de 24 días por año trabajador y un máximo de 13 mensualidades.
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