Ángel Martín regresa este martes a la televisión. El cómico se pone al frente de Dar cera, pulir #0, el nuevo espacio del canal de Movistar+ en el que volverá a compartir plano con Patricia Conde. En este nuevo programa, el dúo volverá a sus orígenes y parodiará algunos de los contenidos más destacados de los diferentes programas de la cadena de pago.
“Los espectadores van a ver a dos locos volviendo a hacer enemigos pero, esta vez, dentro de la casa, que yo creo que es peor. Hay alguien inconsciente en Movistar+ que ha decidido que era buena idea ponernos a Patricia y a mí a comentar cómo vemos el interior de la casa”, explica el humorista, que aún no se cree que la plataforma haya dado luz verde a este proyecto. “El problema que tenemos es que no sabemos ser moderados ni mordernos la lengua y eso nos puede meter en jaleos. Que nos dejen decir lo que pensamos de verdad igual no es buena idea, cuando lo hicimos acabó en denuncias”, rememora.
Como se pudo ver en Wifileaks, la química entre Ángel y Patricia sigue intacta tres lustros después. Según el comunicador, la clave de esta buena relación es que “nos vemos lo justo para no estropearlo, nuestro truco es no cansarnos el uno del otro”. “Además, coincidimos en sentido del humor y tenemos puntos de vista muy parecidos, así que es muy fácil trabajar juntos”, indica, asegurando que “Patricia es tremendamente generosa a la hora de currar y eso es muy importante en comedia. Somos dos personas que trabajamos muy a favor de la comedia, tratamos de no pisar al otro”.
Desde que Martín comenzó en el medio, las cosas han cambiado mucho. Él mismo desvela que la televisión “ha evolucionado a mejor en algunas cosas” y alaba a Movistar+ por “apostar por la comedia de autor”. “Durante muchos años, las cadenas generalistas apostaban por cómicos y por personas que les parecían divertidas pero después les pedían una cosa que no era la que hacían, no tenía sentido. Movistar+ ha empezado a demostrar que, si a los cómicos les dejas hacer su cosa, es divertido, igual no le interesa a todo el mundo pero siempre hay un nicho”, reflexiona, indicando que el gran acierto de la plataforma es incluir a cómicos en las diferentes fases del proceso de creación.
Con respecto al manido debate sobre los límites del humor, Ángel tiene una postura clara. “Creo que se magnifica esa persecución (a los cómicos). Cuando lo pienso fríamente, el único problema que veo es que se le hace mucho caso a la gente que se ofende y muy poco caso a la gente que no se ofende porque (los primeros) hacen mucho ruido y la gente a la que no le molestan o le divierten las bromas no hace tanto ruido”, asevera, explicando que “es algo que viene ocurriendo desde siempre, solo que el altavoz está puesto únicamente en un lugar en vez de en los dos bandos”.
Cuestionado por la posibilidad de regresar a la televisión en abierto, el catalán no cierra las puertas, afirmando que “no es una cosa que esté descartada pero no creo que fuese una vuelta inmediata porque las teles en abierto todavía piensan en formatos mucho más familiares para llegar al máximo público posible y lo que yo hago no es para todo el mundo”.
Desvela cuál ha sido la mayor lección que ha aprendido en estos años en TV
Tras casi dos décadas delante de las cámaras, Ángel asegura que la mayor lección que ha aprendido en estos años “es que tienes que entender que hay muchas reglas que no vas a poder controlar. Muchas veces, los cómicos pecamos de ‘si la broma no es exactamente tal y como está en mi cabeza y pasa algo que altere lo que he imaginado, no va a funcionar’, así que llegas a casa enfadado porque no había quedado como tú la imaginabas. Aprendes que en la tele hay miles de cosas entre lo que imaginas y lo que llega al final, así que aprendes a tomarte las cosas con más calma”.
¿Y en un panorama como el actual sería posible hacer un programa tan corrosivo como SLQH? “No es imposible hacer ahora mismo algo como SLQH, de hecho, Dar cera tiene ese mismo tono. Creo que han cambiado algunas de las reglas pero, si sabes utilizarlas bien y llevarlas a tu terreno, puedes hacer exactamente lo mismo. A mí me divierte buscar esa línea donde puedes hacer lo mismo sin que te digan nada”, desvela.
Por último, Ángel Martín comenta cómo ha sido su salto a Podium Podcast, la plataforma de Prisa: “Charlas pretenciosas nació después de un cachopo. José Lozano quería hacer un podcast desde hace tiempo, tuvimos una idea basada en que, hoy en día, da la sensación de que todo el mundo sabe de todo y nos hacía mucha gracia establecer una competición para ver quién sabía más de un tema. Cada semana, planteamos un asunto, llevamos a un invitado cada uno y tratamos de demostrar que sabemos muchísimo más que el otro aunque para ello haga falta mentir”.
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