Inmersos en una ola de altas temperaturas, el riesgo de sufrir un golpe de calor crece especialmente en determinados colectivos. El Dr. José Manuel Pallarés Fernández, coordinador de Medicina Interna del Hospital Universitario HM Madrid, advierte del incremento de casos entre la población de más edad, entre personas que toman determinados medicamentos y entre enfermos crónicos con cardiopatías, problemas respiratorios, diabetes o hipertensión.
Lejos de ser algo anecdótico o excepcional, advierte este especialista, “en personas mayores los golpes de calor durante las épocas de altas temperaturas constituyen una auténtica epidemia”. Y aunque se ha avanzado mucho en la concienciación, el especialista asegura que la población todavía desconoce su gravedad. “El golpe de calor es capaz de causar la muerte por fallo multiorgánico”, recuerda el Dr. Pallarés. Y aun logrando salvar la vida, “puede dejar secuelas irreversibles en el sistema nervioso, cardiaco, renal o digestivo” de quien lo sufre.
Por ello los especialistas de HM Hospitales recuerdan la importancia de adoptar todas las medidas necesarias para prevenir su aparición, aprender a identificar los síntomas y conocer las pautas para actuar a tiempo.
Señales de alerta
“EI golpe de calor se produce cuando la termorregulación corporal es incapaz de disipar cantidades adecuadas de calor y la temperatura corporal supera los 40 grados”, explica el Dr. Pallarés Fernández. Aunque los síntomas comienzan rápidamente “son fácilmente identificables, lo que permite iniciar cuanto antes con las medidas de recuperación”, explica el especialista.
Los síntomas van desde la cefalea, confusión y dificultad para hablar hasta sensación de vértigo o mareo, alucinaciones, molestias abdominales y, por último, un descenso del nivel de conciencia que puede llevar al coma.
Ante cualquiera de estas señales, se debe actuar rápidamente quitando la ropa a la persona y llevándola a una ducha o bañera para aplicarle agua fría. Si esto no es posible, se puede poner hielo en las zonas laterales del tronco. Y si la persona está consciente, es importante darle de beber líquidos fríos en pequeñas cantidades, de manera continua. Por el contrario, si el nivel de conciencia es bajo, hay que evitar la ingesta de líquidos ante la posibilidad de aspiración al pulmón y “entrada en insuficiencia respiratoria aguda”, advierte el Dr. Pallarés.
Medidas de prevención
Los especialistas de HM Hospitales inciden en la necesidad de anticiparse y prevenir el golpe de calor. Para ello indican una serie de medidas básicas como evitar el ejercicio físico en las horas de calor intenso o muy baja humedad, permanecer en lugares frescos y no desplazarse en las horas de más calor, salvo que se haga en vehículos con aire acondicionado.
Asimismo, el Dr. Pallarés subraya la importancia de hidratarse a lo largo de todo el día incluso aunque no se tenga sed, ya que las personas mayores o que toman determinados tratamientos no sienten la necesidad de beber. Y por supuesto “no recurrir a bebidas alcohólicas, sobre todo si son de alta graduación”, añade el especialista.
Elegir prendas adecuadas, ropa de algodón y de colores claros y protegerse con gorras, viseras, gafas de sol, etc. son otras de las medidas básicas de prevención. Y, por supuesto, consultar con el médico si se están tomando determinados fármacos como diuréticos, tranquilizantes o anticolinérgicos.
