El Mundo está de celebración. El diario de Unidad Editorial cumple este miércoles 30 años y, para celebrarlo, ha decidido recuperar Minimundo, el suplemento infantil que editó entre 1996 y 1998, al que han dado un lavado de cara. En esta ocasión, se trata de un especial de ocho páginas que incluye artículos como Instrucciones para leer un periódico con el fin de “de explicarle a los más pequeños la importancia que tiene un diario”
“El 30º aniversario del diario llega en plena efervescencia de proyectos. Tenemos una revolución digital en marcha y la redacción sigue planteándose retos y diseños atractivos para el soporte papel. Con ocasión de este cumpleaños, hemos cumplido un viejo sueño: crear un periódico para niños. Hemos adaptado los contenidos a su edad y hemos pedido colaboraciones y opiniones a niños y niñas. El resultado nos ha gustado tanto que ya estamos pensando en el números dos”, apunta El Mundo.
El relanzamiento de Minimundo se enmarca dentro en una serie de decisiones que está tomando Unidad Editorial para renovar El Mundo y adaptar así la publicación a los nuevos tiempos que corren, una estrategia que bien corrobora movimientos recientes como implantar un muro de pago para romper con el ‘gratis total’ de su edición online o reforzar el equipo directivo del diario.{wbamp-show start}
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Rosell: “Estamos a tiempo de que el periodismo recupere el tiempo perdido”
En este sentido, Francisco Rosell, director de El Mundo, ha publicado un texto valorando los retos que tiene por delante el periódico una vez superados sus 30 años de vida, recordando las dificultades por las que ha atravesado la prensa a la hora de habituarse al nuevo hábitat que introdujo la llegada de Internet: “Las grandes cabeceras han hecho, dando muchos tropezones -¿por qué no admitirlo?-, un monumental esfuerzo de adaptación, así como un cambio de mentalidad, de contenidos, de lenguaje y de diseño sin que ello le haya hecho perder al periodismo su alma y su esencia, aunque las amenazas sean constantes”.
“Se está a tiempo de que el periodismo coja velocidad, recupere el tiempo perdido y sirva para canalizar el caudal amazónico de la desinformación que prolifera en internet. El riesgo de trabajar en tiempo real y los riesgos del directo. Esto obliga a tener temple, como el cirujano que opera y no puede equivocarse, y criterio para no publicar noticias sin contrastar con la eximente de que ha habido alguien en algún lado que lo ha publicado. Ni rigor mortis ni todo sirve para la cazuela”, ha señalado Rosell, recalcando que, “cuando se deserta del deber del periodismo, se facilita la corrupción, el abuso y la impunidad”.
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