El regreso de los concursos a Cuatro no está sirviéndole a la cadena para revitalizar sus tardes. Mediaset apostó por Pablo Chiapella para levantar la franja vespertina del canal, confiando en el gran poder de atracción que ha demostrado el intérprete en sus anteriores proyectos televisivos, pero su carisma no ha sido capaz de reanimar las tardes de la cadena, que continúan hundidas tras el estreno de El bribón.
Chiapella debutó al frente del concurso el pasado lunes 25 de noviembre. En su primer día en antena, El bribón anotó un 3,8% de cuota de pantalla y 428.000 espectadores, marcando su máximo de audiencia. 24 horas después, el espacio cayó hasta el 3,2% de share y 360.000 fieles, una caída que anticipaba la debacle que iba a afrontar el programa en sus siguientes entregas.
El miércoles 27, el formato cayó por debajo del 3%, una barrera que no ha vuelto a superar. En concreto, El bribón firmó un 2,7% de cuota y 300.000 televidentes, una cifra que volvió a decrecer en siguiente entrega, que se quedó en un 2,1% de share y 241.000 seguidores. Finalmente, el concurso cerró su primera semana de vida experimentando un ligero repunte tras alcanzar un 2,4% y 253.000 espectadores.{wbamp-show start}
{wbamp-show end}
La alegría no le duró mucho a Cuatro, ya que El bribón regresó a su dura realidad con el inicio de su segunda semana en antena. El lunes, el programa se desplomó hasta un 1,8% de cuota y 221.000 televidentes, lo que le convirtió en uno de los espacios menos vistos de la televisión generalista, mientras que el espacio cosechó un 2% de share y 238.000 adeptos en su entrega del martes. Esta mala racha solo se cortó con la llegada del viernes, que llevó al concurso a volver a superar la barrera del 3%, aunque la recuperación que se frenó en seco con el comienzo de la nueva semana, que devolvió al formato a sus números habituales (2,1% y 258.000 fieles).
15 días después de comenzar su andadura en la parrilla de Cuatro, el concurso promedia un 2,5% de cuota de pantalla y 289.000 espectadores, lo que le sitúa 3,3 puntos por debajo de la media del canal en diciembre. Tras arrasar con La que se avecina y sorprender de la mano de El paisano, El bribón se ha convertido en el primer fracaso televisivo de Pablo Chiapella, lo que certifica que el hundimiento de las tardes de la segunda cadena de Mediaset comienza a ser un enigma propio de Cuarto milenio.
Seguiremos Informando…