Javier Negre ha reaparecido este viernes en El programa de AR, donde ha hablado del silencio mediático que ha mantenido en los dos últimos meses y la investigación interna que abrió El Mundo para esclarecer la condena que recibió recientemente. Con respecto a su ausencia de los medios de comunicación, el periodista ha explicado que se ha debido a “la grave enfermedad que padece mi madre y no a las falsedades que han publicado algunos medios diciendo que he sido condenado por inventarme una entrevista”.
Tras asegurar que ha recibido el apoyo de El Mundo, el comunicador ha indicado que el diario de Unidad Editorial “abrió una comisión de investigación con una empresa independiente, la cual ha acreditado la veracidad de la grabación. Yo no me he inventado nunca ninguna entrevista, la única razón por la que yo he estado ausente ha sido mi madre. He quedado exonerado y no tengo ningún tipo de sanción, sigo con las mismas funciones y con el apoyo de mi periódico”.
En su conversación con Ana Rosa Quintana, la presentadora le ha preguntado al periodista por qué El Mundo decidió encargar dicha investigación. “Ellos tienen unas normas muy estrictas y querían regularizar y averiguar todo lo ocurrido, la cadena de responsabilidades que provocó esa sentencia donde el juez estima que aquello no fue una entrevista formal desde el punto de vista legal”, ha apuntado Negre, que defiende que la joven que le denunció “sabía perfectamente que yo le estaba grabando”.
“Cuando se publicó la historia, se usó indebidamente en mi periódico una fotografía de ella que se pixeló mal y esa fue una de las razones principales que nos llevaron a la condena. El juez estima que la entrevista formalmente, jurídicamente, legalmente no se produjo y dice que yo hice un reportaje y no una entrevista”, ha añadido, remarcando que no se ha inventado ninguna declaración.
Según Negre, este revuelo no ha surgido de manera espontánea, sino que existe una ‘mano negra’ que ha agitado el caso a nivel mediático: “No se ha juzgado a mi persona por lo que ponga en esa sentencia, esto ha sido una cacería política contra mí por parte del independentismo y de personas del entorno de Podemos, que han descontextualizado una sentencia y han colocado en muchos medios un titular ‘fake’.
Javier Negre y El Mundo, condenados a pagar 30.000 euros
La polémica sobre la condena a Javier Negre data de noviembre del pasado año, cuando El Mundo se vio obligado a publicar una sentencia judicial que condenaba al periodista y al diario a pagar 30.000 euros por un reportaje titulado Habla la primera mujer a la que torturó el asesino de Cuenca. En dicha pieza, el comunicador recogía una supuesta entrevista a la primera pareja de Sergio Morate, el hombre que asesinó a dos mujeres (su exnovia y una amiga suya) en Cuenca en 2015.
“Jamás fue concedida una entrevista por la que fuera la anterior relación sentimental de D. Sergio Morate García, conocido como “El asesino de Cuenca”, ni esta fue nunca víctima de tortura y tampoco conoció, ni pudo prevenir, a las chicas asesinadas”, recoge el fallo. “Asimismo, nunca consintió que este diario publicara una fotografía obtenida de su perfil de Facebook. Dicha fotografía fue obtenida y difundida sin su autorización”, prosigue el texto, que remarca que “los hechos periféricos relatados en el reportaje respecto a la vida, profesión, familia y actual relación sentimental de la víctima, se ha procurado mantenerlos en el más absoluto anonimato”.
La sentencia también habla de las formas que utilizó Javier Negre para conseguir el testimonio de la joven: “Comenzó vía WhatsApp, a forzar a la actora a mantener una reunión en privado con él, llegando incluso a manifestarle, que era mejor que le diera una foto aunque fuese de manos o pies que usar una foto que él tenía, esto casi está rayando como una coacción”. Pese a la negativa de la chica, el reportero acudió a su domicilio sin previo aviso, lo que desembocó en una discusión con el progenitor de esta: “A pesar de la clara respuesta del padre, el periodista siguió insistiendo en verla y en hablar con ella, por lo que la conversación fue subiendo cada vez más de tono”.
Finalmente, el auto deja claro que el texto fue publicado sin el permiso de la joven: “La actora no consintió en ningún momento que se realizara entrevista alguna, y de hecho, el reportaje publicado, no puede decirse que se basa en una entrevista, pues parece más bien lo que es un reportaje, que se realiza sin el consentimiento de la hoy actora”.
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