Mediaset cierra este viernes La isla de las tentaciones, que le pondrá el broche de oro a su exitosa primera edición con un debate que contará con los principales protagonistas. Pese a las dudas iniciales que existían sobre el formato (cabe recordar que el grupo de Fuencarral decidió apostar por él como medida de urgencia ante la imposibilidad de llevar a cabo GH Dúo 2), el programa que comanda Mónica Naranjo (que no repetirá en la segunda temporada) ha acabado convirtiéndose en un absoluto triunfo para el grupo de Fuencarral, que se ha apuntado el mayor fenómeno televisivo de la temporada.
‘La isla de las tentaciones’ desembarcó en Mediaset el pasado 9 de enero con un estreno en simulcast. La primera gala del espacio cosechó un 23,2% de cuota de pantalla y 2.978.000 espectadores y, pese a ser un buen dato conjunto, ni la emisión en Telecinco ni la de Cuatro fueron capaces de imponerse por separado a Cuéntame cómo pasó, que firmó un 14,2% de share y 2.123.000 televidentes.
Su segunda entrega, emitida solo en Cuatro, se apuntó un 17,2% de cuota y 2.272.000 fieles, un registro más que aceptable pero lejos del fenómeno en el que se acabaría transformando el programa. El despegue de La isla de las tentaciones se produjo dos días después, cuando la tercera gala marcó un 20,9% de share y 2.449.000 seguidores en Telecinco. El buen rendimiento del espacio se confirmó el martes siguiente, cuando el formato creció hasta un 21,9% y 2.772.000 adeptos, dejando a la siguiente oferta más vista a casi 10 puntos de distancia.
Pero el verdadero punto de inflexión llegó de la mano de la quinta entrega, que fue emitida por Telecinco el pasado jueves 23 de enero. Durante los días anteriores, las diferentes cadenas de Mediaset habían cebado el que prometía ser uno de los grandes momentos de esta primera temporada de La isla de las tentaciones: la carrera por la playa de Christofer al grito de ‘Estefaníaaa’. La intensa promoción surtió efecto y el programa se disparó hasta un 23,5% de cuota y 3.161.000 espectadores, unos números que solo están al alcance de formatos como Supervivientes, MasterChef Celebrity y GH VIP.
Instantes después de producirse, el grito ya se había instalado en el imaginario popular y el sprint del concursante se convirtió en el principal tema de conversación del día siguiente. A partir de entonces, el programa solo bajó de los tres millones de televidentes en una ocasión y llegó a escalar hasta el 26,9% de share en su octava entrega gracias al abandono de Christofer. Eso sí, lo mejor estaba aún por llegar: la hoguera final, en la que las parejas tomaban una decisión sobre su futuro, se disparó hasta el 30% de cuota y 3.618.000 fieles, alzándose como el programa más visto en la historia de Cuatro. Pero, cuando parecía que ya todo estaba dicho, la última entrega del formato, en la que las parejas se reencontraban seis meses después de la experiencia, superó todo los registros anotando un 30% de cuota de pantalla y 3.906.000 espectadores.
A lo largo de los 11 episodios que han conformado su primera temporada, La isla de las tentaciones ha cosechado un 30% de cuota de pantalla y 3.026.000 espectadores de media, lo que le convierte en el segundo programa más visto de la temporada tan solo por detrás de GH VIP 7. Desagregando por canales, el formato ha promediado un 22,9% de share y 2.922.000 televidentes en Telecinco, mientras que se ha apuntado un 21,3% de cuota y 2.625.000 adeptos en Cuatro.
El segundo canal de Mediaset también se visto beneficiado por El debate de las tentaciones, la tertulia que ha ocupado la noche de los viernes de Cuatro y que, a falta de su última entrega, el formato ha marcado un 12% de cuota y 1.514.000 seguidores. Las dos emisiones semanales de La isla de las tentaciones se han convertido en la principal fuente de sustento de Cuatro durante este arranque de 2020, evidenciando la nueva etapa ‘telenciqueada’ que vive la cadena.
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