En los últimos meses, Prisa ha emprendido la remodelación de parte de su negocio radiofónico, renovando algunas de sus emisoras musicales para intentar adaptarlas a los nuevos tiempos. Todo comenzó con el cambio de M80 por Los40 Classic, una iniciativa que resultó ser acertada al revitalizar los discretos datos de audiencia que venía marcando la cadena durante los últimos años. En vista del éxito cosechado, la compañía decidió hacer lo propio con Maxima FM, que pasó a denominarse Los40 Dance a principios de octubre de 2019.
Este movimiento suponía la desaparición de la mítica emisora de música electrónica, que nació en 2002 y llegó a sumar más de 800.000 oyentes diarios, afianzándose como un referente absoluto dentro del sector. Sin embargo, la cadena no pudo sostener estos buenos registros debido a la inacción de Prisa, que tomó una serie de decisiones que acabaron condenando a Maxima FM al ostracismo. Esta caída libre alcanzó el punto de no retorno en octubre de 2018, cuando la compañía relegó a la emisora musical al streaming al cederle gran parte de sus postes a SER+.
Tan solo un año después y en vista de los pobres resultados que había tenido su decisión, el grupo audiovisual determinó que Maxima FM ya había cumplido con su ciclo vital y optó por reconvertirla en Los40 Dance, consolidando la estrategia de reagrupar a sus emisoras musicales menores dentro del ‘universo Los40’. Con esta jugada, Prisa buscaba relanzar y reposicionar a la emisora para así recuperar el terreno perdido entre su público potencial, unas expectativas que se han quedado bastante lejos de la realidad.{wbamp-show start}
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Debido a que la reconversión de Maxima FM en Los40 Dance tuvo lugar cuando ya se había iniciado el trabajo de campo del EGM, la última oleada del pasado año no pudo reflejar fielmente cómo había afectado esta revolución a la emisora. De esta manera, la cadena ha tenido que esperar al inicio de 2020 para disponer de los primeros resultados concluyentes, que han resultado bastante decepcionantes: según recoge el Estudio General de Medios, Los40 Dance suma 95.000 oyentes diarios, lo que supone una caída del 17,4% de su audiencia en tan solo cinco meses. Por si fuera poco, Loca FM, su gran rival, aprovechó este nuevo desplome para aumentar su ventaja, que ya se sitúa en más de 50.000 fieles.
Este ‘patinazo’ se ve reflejado en sus principales programas, que mantienen audiencias residuales más propias de una radio regional. Sin ir más lejos, Climax cosecha 10.000 fieles, mientras que Comunidance y Dance reserva acumulan 23.000 y 10.000 seguidores, respectivamente. Estos datos ponen de manifiesto la complicada situación en la que se encuentra Los40 Dance, que tiene todas las papeletas para resultar un fracaso si Prisa sigue optando por renovaciones superficiales en lugar de realizar un esfuerzo real para dotar a la cadena de una visibilidad y un sello propio que (re)enamore a todos los seguidores de la música electrónica.
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