Javier Negre ha ofrecido su versión sobre su despido de El Mundo, que le echó argumentando “competencia desleal”. A través de un vídeo en Estado de alarma, el canal de Youtube que ha desencadenado su salida del diario de Unidad Editorial, el tertuliano ha explicado que todo empezó el pasado 25 de mayo con una entrevista al periodista Luis Balcarce. “Aquellos días se habían llenado las portadas de los periódicos de publicidad institucional con la campaña #SalimosMásFuertes y yo dije en esa entrevista que me sentía impotente al verlo”, rememora
“También dije que había medios que se habían visto obligados a publicarla porque hay un decreto de estado de alarma y tal y cual. Bueno, pues lo dije y es mentira. Las agencias de medios sí que pagan un pastizal, se han movilizado hasta 100 millones de euros por publicidad institucional de Moncloa cuando no hay dinero para test rápidos ni para los ERTE”, indica, asegurando que “algunos medios constitucionalistas nos contaron que se habían visto obligados a ello y que no iba a afectar a su línea editorial: ABC ha cumplido y mantiene a sus grandes referentes del constitucionalismo escribiendo, OK Diario también mantiene a sus referentes y da exclusivas contra el Gobierno todos los días…”.
“Hago esa crítica el lunes y recibo un mail justo después de la dirección de Recursos Humanos diciéndome que tengo que pedir una autorización si quiero ir a Youtube. Por primera vez en la historia, metieron la categoría de Youtube dentro de los acuerdos de colaboraciones de Unidad Editorial. En el caso de la televisión, siempre había pedido permiso por escrito y nunca había habido ningún problema pero parece ser que Estado de alarma comenzó a molestarles desde el día que critique la publicidad institucional”, prosigue.
“Algunos compañeros intentaron matarme civilmente”
Durante su explicación, el periodista remarca que el miedo a que el Gobierno disminuya su publicidad institucional en el diario es la razón principal de su despido: “Ellos temen que Moncloa les cierre el grifo y les joda su balance de cuentas. Claro, si Negre critica en un canal de Youtube que tiene más suscriptores que El Mundo pues cuidado, que lo mismo nos cierran el grifo y en vez de un ERTE tenemos que hacer un ERE. Yo entiendo la situación precaria en la que están y no quiero ningún mal para mis compañeros”.
Eso sí, Javier Negre no guarda buena opinión de todos los trabajadores de El Mundo: Hay que compañeros que llevan desde noviembre, cuando dijeron que me inventé una entrevista, queriéndose cobrar mi muerte civil. Me mataron civilmente una vez pero resucité y volví más fuerte gracias con el apoyo de PP, Vox, Ciudadanos y PSOE, que se solidarizaron. En Unidad Editorial yo nunca había tenido problemas de libertad de expresión. En El Mundo de Pedro J. se podría criticar la línea editorial en un espacio público pero, en los últimos tiempos, Paco Rosell ha dejado que El Mundo esté tomado por las posiciones más radicales de la izquierda”.
“Tras ese mail, hablé con mi abogado y contestamos solicitando que íbamos a ir al Youtube de Estado de alarma, que es una red social. Además, yo llevaba ya varios meses inmerso en una dejación de funciones: me habían apartado, me daban trabajillos contados, me pedían cosas imposibles. Durante su primer mes de vida, Estado de alarma estuvo operando con total normalidad. Unidad Editorial consintió, toleró y hasta mis superiores me pidieron vídeos gratuitamente del ‘Merlos Place‘ o de Quique San Francisco. Unidad Editorial no me dijo en ningún momento ‘no queremos que hagas esto’ hasta ese mail, que ya entendí por dónde iban”, retoma.
“Antes que el pastizal que me pagaban está mi dignidad”
“No obtuvimos respuesta y yo ya vi que querían cercenar con un vacío en contestación mi libertad de expresión y que yo dejase de hablar en Estado de alarma y eso no lo voy a hacer bajo ningún concepto. Para mí, antes de la pasta que me pagaban en El Mundo, que era un pastizal, está mi dignidad y la de todos los españoles. No recibo comunicación y le digo a mi abogado que quiero irme de El Mundo. Yo quería proceder a una extinción laboral por demanda de conciliación porque no me estaban dando funciones y me tenían muerto del asco. Solicitamos formalmente la demanda de conciliación para que se abriese un juicio y que un juez pueda reconocer si se han incumplido mis obligaciones laborales”, asegura.
Otro de los argumentos que esgrime Negre para explicar la verdadera motivación de Unidad Editorial es su supuesta cercanía a Vox: “Días después, me convocan de El Mundo para entregarme un informe, la apertura de un expediente disciplinario. Me dan ese informe en el que hablan de competencia desleal y nos quedamos a cuadros. Presentamos ciento y pico folios de alegaciones en los que se establece que esta es una más dentro de esa campaña de persecución por motivos ideológicos porque hay pesos pesados que me consideran próximo a Vox”.
“Les pongo un ejemplo. Mi jefe me pidió hace unos días que entrevistase a Iván Espinosa de los Monteros para un vídeo de El Mundo. Dadas las continuas faltas de respeto que tiene ese diario con Vox y Santiago Abascal, pensó que yo sí podía convencerle. Conseguí hacerlo, pero al ver la entrevista me di cuenta que me habían sacado del plano sin motivo. Llamé a mis jefes en El Mundo y no supieron darme una razón que justificase aquella censura. Me gustaría que Iván Espinosa de los Monteros corroborase estos hechos”, asevera.
Negre tilda de “cobarde” al director de El Mundo
En la recta final del vídeo, Negre recalca que se siente muy tranquilo pese a lo sucedido: “Volvería a pronunciar esas palabras aún sabiendo que sería despedido por ellas. Quien me conoce sabe que para mí por encima del dinero están la dignidad y la verdad y me gusta trabajar en medios donde se me respete mi libertad de expresión. Tengo la conciencia tranquila y las pruebas de todo lo que he sufrido en mis últimos tiempos en ‘El Mundo’ que se aportarán en el momento procesal oportuno y siendo siempre fiel a la verdad”.
Sobre sus planes, el tertuliano confirma que seguirá con Estado de alarma y anuncia la inminente publicación de un libro: “La izquierda y el independentismo celebran mi despido y desconocía que El Mundo y Unidad Editorial compartiesen el mismo objetivo que tienen los en teoría enemigos editoriales de mi ex casa. Me alegra que las cartas ya estén encima la mesa y que los lectores sepan a qué medios deben apoyar. He rechazado firmar cualquier documento de confidencialidad cuando se me ofreció hace meses porque la verdad siempre me hará libre y ésta no se compra ni por todo el oro del mundo. Aprovecharé también mi tiempo para acabar mi primer libro del cual sólo faltaba el epílogo”.
Por último, Negre le deja un recado al responsable del periódico, al que tilda de “cobarde” por su actitud durante este proceso: “Me ha sorprendido la cobardía del director de El Mundo, Paco Rosell, al que me he cruzado cuando iba camino del matadero. Ha agachado la cabeza. Esta vez, no ha cogido un AVE a Madrid como cuando le tocó despedir a sus compañeros en El Mundo Andalucía. Lo tuvo que hacer otro”.
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