La noticia de la destitución de Soledad Gallego como directora de El País tras dos años de mandato ha caído como un jarro de agua fría. Nada más conocerse su cese, algunas de las firmas históricas del diario también anunciaron su adiós. Es el caso de Maruja Torres o Joaquín Estefanía.
Su lugar al frente de uno de los buques insignia de Prisa lo ocupará Javier Moreno. El periodista no es ningún desconocido dentro de El País. Él fue el antecesor de Antonio Caño como director del diario entre 2008 y 2014. Además, bajo su mandato, el diario de Prisa vivió el único ERE de su historia con el que 129 trabajadores perdieron su empleo.
Seis años después, Prisa vuelve a apostar por él rompiendo radicalmente con la estrategia que puso en marcha hace dos años con su apuesta por Soledad Gallego. A ella se le encomendó seguir una línea editorial más moderada, distante de la que había llevado Antonio Caño durante su mandato.
Una línea editorial que se alejara de polémicas partidistas y que firmase la paz con la redacción. Recordemos, que Antonio Caño no pasará a la historia por su buena sintonía con la plantilla de El País. Una sintonía que ya había heredado del rescatado Javier Moreno, que también vivió como director del periódico de Prisa una huelga de firmas a modo de protesta por su gestión y salidas de algunos nombres históricos como Ramón Lobo.
La hemeroteca de Javier Moreno como director de El País
Tras seis años, Javier Moreno llega para enmendar errores. Tendrá que enfrentarse a un panorama nada fácil. A nivel interno, el periódico afronta la consolidación de su recién estrenado muro de pago y un ERTE.
Las reducciones de empleo y sueldo se prolongarán en muchos de los casos hasta el próximo mes de diciembre sin descartar que 2021 sea un año en las filas del diario. La propia compañía ha estimado un impacto de pérdidas económicas superiores a los 25 millones de euros. A esto hay que sumar la falta de liquidez con la que cuenta la compañía que en el último mes vendió por un precio muy inferior al que inicialmente preveía, el 30% de Media Capital, su filial portuguesa.
Un panorama complicado dentro de la casa y que no cambia mucho si contemplamos el resto de frentes abiertos en Prisa. Manuel Monzón, presidente no ejecutivo, no cuenta con la confianza de todos los accionistas. En más de una ocasión, las presiones sobre su mandato han puesto contra las cuerdas al ejecutivo sobrevolando su renuncia por los despachos de la editora.
Seguiremos Informando…