España avanza en digitalización, pero las pequeñas y medianas empresas del país siguen sin aprovechar todo el potencial del comercio electrónico. Así lo destaca el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de la Comisión Europea de 2020, que sitúa a España en la posición 11º entre los 28 países miembros, y destaca un avance respecto a la puntuación del año anterior. El report señala que, pese a los logros conseguidos, las Pymes españolas no apuestan aun lo suficiente por el E-commerce, siendo tan solo el 19% el que utiliza este canal de venta.
“Existe una percepción general en el pequeño comercio de que el uso de herramientas digitales de venta es un proceso complejo que, aunque aporte beneficios, requiere de una importante inversión de recursos y tiempo. Sin embargo, esto no es así. Las Pymes deben perder el miedo al mercado digital y aprovechar todas las oportunidades de negocio que este entorno ofrece”, expone Javier Castro, CEO de BeeDIGITAL.
Cinco claves del E-commerce a tener en cuenta
Con el objetivo de que las pequeñas empresas se atrevan a dar el salto al mundo online, desde BeeDIGITAL presentan una breve guía con cinco pasos básicos que toda Pyme puede incorporar el comercio electrónico.
- Posicionamiento. El primer paso es reflexionar sobre qué es la empresa a día de hoy en Internet y qué quiere llegar a ser. Los comercios deben hacer un ejercicio de autobúsqueda en Internet para conocer qué información asocia la Red con ellos, para, posteriormente, elegir aquellos conceptos y valores que se quieren transmitir y definir una identidad digital acorde a estos.
- Selección de catálogo. Después se debe elegir los productos que se van a vender online y diseñar una presentación adecuada para ello. La oferta debe ser visual, clara y atractiva para el consumidor. A diferencia de en tienda, en Internet el cliente no puede tocar, ni ver presencialmente el producto, por lo que también es importante incluir descripciones detalladas sobre la oferta.
- Modelo de venta online. El siguiente paso es decidir cómo se va a vender este catálogo. Para ello, existen varios modelos de E-commerce y cada uno tiene sus ventajas. El marketplace es una buena opción para apoyarse en plataformas consolidadas que gozan de visibilidad en la Red y son tenidas en cuenta por los usuarios, es una fórmula más sencilla, aunque conlleva un mayor grado de competitividad al incluir en el mismo espacio productos de diferentes fabricantes. La segunda opción es optar por un canal propio habilitado en la web de la Pyme, aunque requiere mayor inversión, permite presentar la oferta individualizada y evita entregar parte de los beneficios a un intermediario. Una de las soluciones más adecuadas para vendedores online primerizos es optar por un modelo mixto, que combine las ventajas de ambas opciones.
- Pagos y distribución. En los casos de venta de productos, el siguiente paso es plantear la estrategia de pago y reparto de los pedidos. Sobre todo para las Pymes que utilizan el canal propio, esto es fundamental para garantizar que el proceso se culmina de manera efectiva y segura. Una de las mayores oportunidades de la Red es que amplía el alcance de la oferta a nuevos puntos geográficos, siendo clave contar con un proveedor logístico que ofrezca la mejor opción para el negocio y el cliente final.
- Estrategia digital completa. Por último, la incorporación del E-commerce debe entenderse como parte de una estrategia online completa, que utilice diferentes herramientas digitales para maximizar la visibilidad de la Pyme. De manera conjunta, el posicionamiento web, la presencia en directorios y en redes sociales, entre otras, permiten ampliar el alcance del negocio y llegar a nuevos clientes.
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