La preocupación del entorno de Unidas Podemos y de los apoyos y simpatizantes de la causa polisaria con el ministro de Agricultura, Luis Planas, exembajador en Rabat con José Luis Rodríguez Zapatero, es un hecho que ya ha relatado prnoticias.com en diversas ocasiones.
Pero esa inquietud va más allá y se extiende a otros miembros de la familia Planas. Es el caso de uno de los hijos del ministro, Luis Planas Herrera, que ha contribuido a aumentar la paranoia de algunos sectores morados y prosaharauis hacia el titular de Agricultura y su entorno.
Planas junior es seguido de cerca en sus actividades por el lobby pro-Polisario radicado en Bruselas. Un lobby que, según ciertas fuentes, estaría financiado por Argelia y contaría con simpatizantes entre el grupo morado en el Parlamento Europeo.
La cuestión es que Planas junior (militante socialista, secretario de Acción Electoral, Participación y UE en el PSOE de Europa y candidato de relleno en sus listas electorales), no sólo está señalado como ‘promarroquí’ por la etiqueta de su padre. También debe mucho a sus vinculaciones con Daniel Calleja, euro funcionario considerado como cercano a los ámbitos populares al haber ejercido como jefe de gabinete de Marcelino Oreja y Loyola de Palacio. Calleja no sólo es amigo de Planas padre, sino un puntal decisivo en la carrera de su hijo en Bruselas.
Las relaciones de Calleja con los Planas sobrepasan lo político para entrar en el terreno de las conexiones entre funcionarios de la Unión Europea. Calleja, actual responsable del Servicio Legal de la Comisión Europea, fue el primer patrón de Planas hijo, al que contrató como becario, primero, para firmarle un contrato temporal, después, hasta que el hijo del ministro consiguió un puesto como funcionario comunitario, en el que ha trabajado bajo el paraguas de su benefactor.
Precisamente Calleja es señalado por fuentes socialistas como uno de los principales valedores de los Planas ante el PP, por ejemplo, a la hora de garantizar la continuidad de María Jesús Herrera (esposa y madre de ambos Planas, respectivamente) en la Organización Internacional para las Migraciones. Calleja y Planas, según esas mismas fuentes, trabaron gran amistad, cuando ambos ejercían como jefes de gabinete de Manuel Marín y Pedro Solbes (en el caso de Planas) y de Marcelino Oreja y Loyola de Palacio (en el caso de Calleja).
Con esas vinculaciones, no es extraño que los ámbitos favorables a la acción del Polisario sigan con desconfianza las aventuras de la familia Planas y así se lo transmitan a sus interlocutores españoles.
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