El cruce de acusaciones entre Vox y Vocento se ha recrudecido durante este lunes, después de que el diario ABC haya convertido en protagonista a Iván Espinosa de los Monteros. Según el diario que dirige Julián Quirós, él ha sido el responsable de iniciar una campaña contra ABC. De hecho, en su columna de este lunes, Quirós ataca duramente al portavoz de Vox, a quien acusa de tener una “fijación obsesiva con ABC” y a quien describe como “un niño crecido entre algodones y caprichos, dominados por la rabieta y el desdén desde la cuna”.
No es el único artículo que el diario generalista de Vocento dedica hoy al dirigente de Vox. Jesús Lillo también dedica su artículo de este lunes en ABC a Espinosa de los Monteros. A quien acusa de querer mover hilos del diario: “Quiere que ABC escriba al dictado”, titula.
Además ABC ha dedicado parte de su portada de este lunes a denunciar la campaña que el portavoz de Vox habría iniciado contra el diario. Una información que no ha sido bien recibida por diferentes miembros de la formación, entre ellos, el propio Espinosa de los Monteros, quien han mostrado su disconformidad con contundentes mensajes y reproches tanto a Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento o el propio Quirós, director de ABC.
ABC encuentra un aliado en COPE
La discordia que se ha creado entre Vox y Vocento ha llegado hasta los micrófonos de COPE. La alianza estratégica que mantiene la emisora de los obispos y ABC se ha hecho efectiva en esta polémica. Si de forma habitual, algunos de los periodistas más significativos de ABC participan en COPE y viceversa como parte del acuerdo de sinergia entre ambos, hoy, la alianza hadado un paso más.
Ha sido en el programa estrella de la emisora, Herrera en COPE y de la mano de uno de sus colaboradores diarios, Luis del Vall, quien ha dedicado su columna de opinión diaria al representante de Vox y que ha comenzado con un fuerte ataque: “La primera duda que me asalta es si don Iván Espinosa de los Monteros y Simón pertenece a la cofradía de los tontos contemporáneos o ha sufrido algún trastorno neurológico o psíquico”.
Tras estas palabaras, el columnista ha mantenido la dureza de su discurso sobre Espinosa de los Monteros: “Querer que desaparezca un medio porque no te halaga, no te loa lo suficiente, o no dice con mansa obediencia lo que tú piensas es un signo evidente de totalitarismo”, ha dicho.
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