Desde que la Organización Mundial de la Salud declaró por primera vez el brote de COVID-19 la salud pública es motivo de preocupación internacional. La irrupción de la crisis provocó numerosos problemas relativos a la coordinación de la comunicación entre las instituciones sobre el virus, las medidas de protección, las respuestas correctas y la vacunación.
Datos de investigaciones recientes de EUPRERA han destacado la mala gestión de la comunicación a lo largo de la crisis y la falta de confianza en las fuentes de información y autoridades. Ángeles Moreno, Presidente de EUPRERA dijo: “La comunicación puede salvar vidas. Es crucial facilitar y mantener las relaciones y el entendimiento mutuo entre las instituciones y el público”.
La capacidad para ofrecer información clara a través de diferentes plataformas de medios es esencial para gestionar una emergencia de salud pública en un paisaje mediático sin límites.
En contraste, la información poco clara y deshonesta puede multiplicar las oportunidades de mala comunicación, además de conducir a la diseminación de noticias falsas, teorías conspirativas que pueden comprometer las habilidades de las sociedades para controlar el virus. Por el contrario, Mensajes engañosos e insinuaciones contradictorias de líderes e instituciones puede obstaculizar una respuesta colectiva exitosa.
Con esta declaración, las asociaciones internacionales profesionales y académicas de comunicación y relaciones públicas identifican los errores de las autoridades en materia de comunicación. Ángeles Moreno, Presidente de EUPRERA, afirma: las autoridades internacionales y nacionales no han gestionado correctamente las comunicaciones durante la pandemia”.
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