Solo queda una semana para que se celebren las elecciones a la Asamblea de Madrid. Una recta final en la que los candidatos van a centrarse en sus estrategias de campaña dejando de lado a los medios de comunicación. Este martes tendría que haber comenzado con la resaca del debate en Atresmedia y el previo del último cartucho para la confrontación de ideas en el debate de RTVE. Sin embargo, los candidatos han preferido descartar ambos encuentros y centrarse en sus actos de campaña.
Todo se precipitó en el debate del pasado viernes en la Cadena SER tras el encontronazo entre Rocío Monasterio y Pablo Iglesias. El hecho de que el candidato de Unidas Podemos abandonase la mesa de debate ha servido de precedente para suspender los encuentros que quedaban pendientes entre los candidatos.
Un fiel reflejo de la confrontación que existe entre los políticos y los medios de comunicación. Uno de los más elitistas a la hora de cribar a los medios de comunicación es Pablo Iglesias. Desde que dejó la vicepresidencia del Gobierno, no ha concedido ninguna entrevista a ningún medio impreso. De sobra son conocidas sus negativas a conceder una entrevista a la emisora COPE, al igual que la candidata Mónica García. No es el único medio. Hace varios días El Confidencial también ha hecho pública la negativa del líder de Unidas Podemos a conceder una entrevista a ninguno de sus miembros.
Pablo Iglesias no es el único candidato que ha marcado sus líneas rojas. Rocío Monasterio, candidata de Vox, ha seguido la línea habitual de la formación a la que pertenece dejando fuera de su alcance a varios medios de comunicación. Entre otros, también a El Confidencial. Los más aperturistas han sido Isabel Díaz Ayuso, Ángel Gabilondo y Edmundo Bal.
Ataques a periodistas
Además de los vetos, en los últimos días han sido habituales los ataques a diferentes profesionales y medios de comunicación. La APM ha emitido un comunicado en defensa de Ángels Barceló después de que Vox acusara a la periodista de la Cadena SER de ser una “activista política”.
No ha sido el único caso. Pablo Iglesias dedicó buena parte de su entrevista en Hoy por hoy a criticar a Ana Rosa Quintana, a quien ha acusado de haberse convertido en el “portavoz mediático de la ultraderecha” o a Eduardo Inda de “ser un peligro para la democracia”. La realidad es que las elecciones al gobierno de la Comunidad de Madrid se han convertido en un trampolín para atacar y vetar a los medios de comunicación y a sus periodistas.
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