El lunes 14 de junio un nutrido grupo de periodistas ecuatorianos solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condene al Estado ecuatoriano por la “persecución” de la que fueron víctimas desde 2011 por el entonces presidente del Ecuador, Rafael Correa la cual derivó en una condena penal de 3 años con privativa de libertad y una sanción civil por 30 millones de dólares contra el periodista Emilio Palacio Urrutia y los directivos del diario El Universo; César Enrique Pérez Barriga, Carlos Eduardo Pérez Barriga y Carlos Pérez Lapentti.
La raíz del problema fue la publicación en febrero de 2011 de un artículo de opinión firmado por Emilio Palacio Urrutia, sobre una crisis política que vivió Ecuador en septiembre de 2010. Por ello el periodista y el medio fueron condenados por el delito de “injurias calumniosas graves contra la autoridad“.
Palacio Urrutia señalaba en el artículo en cuestión al Gobierno de Correa como una dictadura e invitaba a Correa a darle una amnistía a los responsables del levantamiento policial. Todo ello desencadenó una “persecución” y ataques verbales públicos del entonces presidente hacia él y el medio de comunicación. Actualmente el periodista espera “que la Corte vea que a mí me destruyeron la vida. Tuvimos problemas médicos que no podíamos atender, el daño físico, psicológico para mí, mis hijos y mi esposa fue incalculable”.
El subdirector del diario El Universo, César Pérez Barriga, pidió a los jueces de la Corte Interamericana que “emitan un fallo que ordene al Estado borrar de cualquier registro público la sentencia contra los periodistas y el medio y que se haga justicia“.
En el encuentro participó el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, quien afirmó que: “en este caso el Estado violó el derecho a libertad de pensamiento y opinión del periodista y los directivos de El Universo, así como las garantías judiciales, pues el proceso estuvo lleno de irregularidades“.