La periodista Felicia Sonmez, reportera de noticias de política del Washington Post, demandó al medio de comunicación y a algunos de sus editores más destacados. La comunicadora les acusa por discriminarla. Esto por prohibirle cubrir noticias relacionadas con agresiones sexuales. Decisión que le informó el medio luego de que Sommez manifestara públicamente haber sido víctima de acoso sexual.
La agresión sufrida por Felicia Sonmez ocurrió en el año 2017 en Beijing cuando trabajaba como corresponsal de “Los Ángeles Times“. El victimario presuntamente fue Jon Kaiman quien ejercía la presidencia del Club de Corresponsales Extranjeros en China. La actual reportera del “Washington Post” denunció a Kaiman ante la Asociación Profesional de Periodistas de Beijing alegando que había sido víctima de una agresión sexual. Según la periodista no pudo defenderse porque estaba “demasiado intoxicada” de alcohol.
Después del incidente Felicia renunció a “Los Ángeles Times” y en el año 2018 se incorporó al “Washington Post”. Desde entonces forma parte del equipo de la sección de noticias políticas de última hora. La reportera cubre temas relacionados con la Casa Blanca, el Congreso y campañas electorales.
LA RAZÓN DE LA DEMANDA
Sonmez sostuvo que después de que hizo pública en 2018 que fue agredida sexualmente por un colega, el “Washington Post” le prohibió cubrir las acusaciones de Christine Blasey Ford contra el nominado a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh. Ello por según el medio, considerarlo como un conflicto de intereses. La prohibición se extendió a otras historias relacionadas con denuncias de agresión sexual.
Además de ello, en enero de 2020 Sonmez fue suspendida por del reconocido medio de comunicación, después de que tuiteó un artículo que detallaba las acusaciones de agresión sexual contra Kobe Bryant. Esto lo hizo poco después de que Bryant muriera en un accidente de helicóptero.
Luego de una protesta de colegas y del gremio de periodístico en general, el medio le levantó la suspensión solo 24 horas después. Además, The Washington Post emitió un comunicado reconociendo que ella no había violado la política de redes sociales de la publicación, pero que sus tweets fueron “inoportunos”.
La demanda afirmó que el Post y los editores violaron los derechos de Felicia bajo la Ley de Derechos Humanos de DC. Con ella la comunicadora espera conseguir compensación de los daños y punitivos no especificados.
