La mañana del martes 21 de septiembre, Policías de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) detuvieron al periodista de la Página Siete, Carlos Quisbert, cuando cubría el conflicto de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca). El hecho ocurrió en ciudad de La Paz en Bolivia.
El periodista Quisbert realizaba la cobertura del tema cuando llegó hasta el lugar un contingente policial de la UTOP, en motocicletas, pese a que no había ningún bloqueo en la vía. El comunicador fue esposado y subido a una camioneta policial, en la que fue sacado del lugar con destino desconocido. Carlos también fue gasificado, tanto al momento de la detención como cuando ya estaba dentro del motorizado.
Horas después de su detención el periodista boliviano fue puesto en libertad.
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) repudiaron “la inconstitucional y violenta aprehensión del periodista Carlos Quisberth, de Página Siete”. Ambas organizaciones advirtieron que “al cometer estos abusos el Gobierno Boliviano, vulnera sus derechos humanos e individuales a la libertad de expresión. Además los de todas las personas que debían haber recibido esas noticias sobre el conflicto en Adepcoca”.
Gabriela Alcón, la viceministra de Comunicación del Bolivia, señaló que el Gobierno ha garantizado la labor de la prensa. Además lamentó la violencia, “venga de donde venga”.
Por su parte, Eduardo Castillo ministro del Gobierno, anunció la apertura de una averiguación. El funcionario aseguró que garantizará el trabajo de la prensa en “todos los rincones del país“.
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