No cabe duda de que el fútbol es una actividad que desata pasiones. Además de los propios campeonatos hay un momento a lo largo del año que concita el interés de los aficionados y, por ende, de los Medios de Comunicación: el mercado de fichaje.
Son muchos los minutos y páginas que ocupan en estos. Los nombres de los futbolistas como futuribles miembros de las plantillas de los equipos son una constante en una suerte de casa de apuestas.
En este verano aún pandémico un nombre ha acaparado las portadas de todos los periódicos, especialmente en las últimas semanas de agosto; el de un jugador francés del Paris Saint Germain (PSG) pretendido por el Real Madrid: Kylian Mbappé, una de las principales figuras del panorama futbolístico actual.
Mucho se ha escrito y dicho de este ‘frustrado’ fichaje por el que el equipo blanco llegó a ofrecer 180 millones de euros. Una muy importante cantidad por un jugador que acaba contrato en un año y que, en caso de no renovar, podría marcharse sin que ningún club tuviera que pagar cantidad alguna por sus servicios.
Más allá de los aspectos puramente ‘futbolísticos’, lo ocurrido alrededor de este ‘no fichaje’ permiten hacer una reflexión sobre los efectos que una operación de estas características pueden tener sobre la imagen de los protagonistas. No debemos olvidar el papel estratégico que la comunicación tiene en todos estos procesos.
El papel estratégico de la comunicación en estos procesos
Según Gerardo Miguel, director de Estudio de Comunicación, más que alrededor de una mesa, las ‘negociaciones’ se han producido a través de los Medios de Comunicación. Cada una de las partes ha utilizado a estos para hacer llegar los mensajes que directamente probablemente no se transmitían.
El fútbol rompe algunos de los códigos tradicionales de las operaciones corporativas que, salvo en situaciones excepcionales, buscan la confidencialidad. En muchas ocasiones para que, en el caso de frustrarse, no repercuta en la imagen de quienes están dentro del proceso.
En un caso como este, con un impacto mediático mundial extraordinario, el hecho de no haber conseguido llevar a buen término la operación podría haber tenido algunos efectos reputacionales tanto para el Real Madrid como para su presidente. No hay que olvidar que Florentino Pérez se había granjeado una imagen de infalibilidad a lo largo de su trayectoria en el club de la Castellana con fichajes sonados.
Si a ello se une que, a lo largo de este último año, Florentino Pérez ha tenido que afrontar otras situaciones comprometidas desde el punto de vista reputacional, como la fallida puesta de largo de la ‘Superliga’, de la que él es uno de sus principales promotores, o el adiós de Sergio Ramos, podría plantearse, como hacen algunos, si no conseguir este fichaje puede haber supuesto un impacto sobre la imagen y reputación de gran dimensión.
La incidencia sobre el Real Madrid
Explica Gerardo Miguel que para evitar llegar a una conclusión precipitada conviene tener en cuenta otros factores que pueden permitir balancear los efectos de lo ocurrido en este mercado de fichajes para la imagen del Real Madrid.
En primer lugar, en esta historia aún pueden quedar capítulos por escribir. En el caso de que el jugador se mantenga firme en sus intenciones de dejar el club, podría negociar un contrato con un nuevo club dentro de cuatro meses. Esto le ofrece al Real Madrid una nueva oportunidad de negociar, ya sin el PSG, para alcanzar su objetivo. El hecho de que esta posibilidad exista hace que los efectos actuales sean menores.
Por otra parte, en los últimos dos años, el mercado de fichajes del Real Madrid ha estado caracterizado por la austeridad. Apenas ha realizado contrataciones y, sin embargo, ha realizado ventas que le ha permitido tener unas cuentas equilibradas en unos años de pandemia. Al mismo tiempo ha estado acometiendo una obra de una gran complejidad arquitectónica en su estadio que requiere de una enorme inversión económica.
No es de extrañar, por tanto, que muchas personas, incluidos muchos aficionados madridistas, se hayan planteado que el club habría priorizado el ladrillo frente al talento deportivo. También, como así se ha deslizado desde el PSG a través de los Medios de Comunicación, que el Real Madrid carecía de músculo financiero para afrontar el fichaje de jugadores de primer nivel como hacía antaño.
Aparecer en el tablero del fútbol con una oferta de estas características, una de las más altas jamás pagadas por un futbolista, le ha permitido al Real Madrid dejar atrás esas especulaciones. Presenta una imagen de solvencia económica en unos tiempos en los que uno de sus principales rivales tanto a nivel nacional como europeo mostraba justo lo contrario. De cara a sus socios, Florentino Pérez se presenta como un presidente que ha hecho todo lo que ha estado en su mano por traer a uno de los jugadores más deseados del fútbol mundial.
Además, ha conseguido poner en valor un club tradicional, cuyos dueños son sus socios, frente a los denominados ‘Clubes Estado’ que, en términos económicos, como suele decirse ‘disparan con pólvora del rey’, mientras la UEFA mira para otro lado.
Concluye Gerardo Miguel que con la apuesta por Mbappé, el Real Madrid se ha colocado en el foco del fútbol mundial acaparando un mercado de fichajes en el que también ha habido importantes traspasos como el de Cristiano Ronaldo, que ha vuelto al Manchester United, el de Grealish por el Manchester City, o Lukaku que ha recalado en el Chelsea. Aún sin haber llevado a buen término el fichaje, el equipo madrileño ha conseguido volver a situarse como uno de los principales actores del fútbol mundial, lo que, en términos de imagen, no es algo menor. Sobre todo, de cara a patrocinadores y seguidores.
Seguiremos comunicando…
