César Alierta ha dimitido por decisión propia al cargo de presidente de la Fundación Telefónica, cediendo así el testigo al presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. Situación similar sucedió en marzo de 2016, cuando Alierta cedía también a Álvarez-Pallete la presidencia ejecutiva de la compañía, quedándose al frente de la Fundación.
Esta atípica situación ha permanecido durante seis años, en tanto el presidente de Telefónica suele también presidir la Fundación. Así, se normaliza el cargo, aunque Alierta continuará siendo patrono de la fundación y presidente de la Fundación ProFuturo.
Es posible que este no sea el único movimiento que veamos en la Fundación, que pondrá en marcha una reestructuración para alinearse con la estrategia de impulso de las competencias digitales. El objetivo es ejecutar un plan para acelerar su impacto en el nuevo contexto económico y social, para situarla entre las entidades líderes en innovación.
La Fundación Telefónica cerró el 2021 anunciando que “la tecnología, la innovación, las humanidades y la colaboración serán, sin duda, las palabras clave que definirán los próximos meses”. Anunció, entonces, que en línea con su compromiso con una educación inclusiva y universal se encuentra ProFuturo, el programa de educación digital de Fundación Telefónica y Fundación «la Caixa», precisamente el que seguirá presidiendo César Alierta.
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