La presentación de las condiciones de la OPA de Berlusconi para llevar a cabo el control definitivo de Mediaset España ha sido recibida de forma negativa. Ni las principales entidades especializadas en materia de inversión, ni la Bolsa han respaldado la operación, que en el fondo responde al deseo de Media For Europe de hacerse con el accionariado total de la filial española y no tener que repartir el dividendo.
Esta operación, dirigida desde Italia, finalizará con una ‘italianización’ absoluta de Mediaset España, que pasará a convertirse en una empresa cien por cien italiana. Aunque hasta ahora la matriz de Mediaset siempre había ejercido cierto control sobre la filial española, ésta había mantenido una considerable autonomía en su modelo televisivo y de gestión, mientras la audiencia y los resultados habían sido positivos.
Sin embargo, la situación ha cambiado, ya que el modelo de televisión se está viendo superado por la competencia y da síntoma de agotamiento. Esto es, precisamente, una de las cuestiones que más preocupan en el grupo de Fuencarral, tanto a directivos como empleados, que plantean dudas sobre su futuro y sobre cómo puede influir el control absoluto de Media For Europe en la gestión de la producción audiovisual y en los contenidos.
No sería el único punto sobre el que habría inquietud, ya que otra de las cuestiones pasa por saber qué pasará con el desarrollo tecnológico. Y es que se da por hecho que la vinculación directa con Italia reducirá la independencia en ese asunto, al igual que en otros.
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