Joaquín Mirkin es el Senior Advisor en Asuntos Públicos de Torres y Carrera, con él hemos conversado sobre la disciplina de Asuntos Públicos, todavía en pañales en España si la comparamos con Bruselas y Washington. Como experto considera que este momento de conflicto internacional, analizar el terreno resulta esencial para trazar nuevas líneas de acción.
“Con muy destacados logros en los últimos años, España precisa hoy mayor innovación, expandir su ecosistema emprendedor, profundizar la digitalización y avanzar en la transición verde. Para ello, no solo requiere de acometer transformaciones internas sino aumentar su capacidad de proyectar influencia internacional. Los profesionales de los Asuntos Públicos debemos contribuir a este esfuerzo multiplicador”, nos adelanta. Así ha conversado PRNoticias.com con Joaquín Mirkin:
-Del 1 al 10 en la escala de desarrollo, ¿en qué punto situaría la disciplina de Asuntos Públicos en España y por qué?
-La disciplina viene creciendo considerablemente en los últimos años, aun así, tiene gran espacio para evolucionar y consolidarse hacia la mayor profesionalización, transparencia, efectividad, y también hacia una mayor internacionalización. En este sentido, le pondría un 6.
-¿Cómo es el servicio que presta Torres y Carrera a sus clientes en materia de Asuntos Púbicos?
-Ofrecemos asesoría y apoyo a través de una red propia de profesionales independientes de gran trayectoria y de agencias de Asuntos Públicos a nivel internacional en ciudades clave, incluyendo Bruselas, Washington-Nueva York, y los principales capitales de Europa y América Latina. Estructuramos nuestro trabajo Senior en torno a Situation Rooms para situaciones complejas, Relaciones gubernamentales y legislativas globales, construcción de alianzas con grupos de interés, Formación Ejecutiva/Política, e Inteligencia de Datos Abiertos. Contamos con avanzada tecnología para el monitoreo y la escucha efectiva capaz de detectar impacto, autenticidad, y campañas orquestadas de desinformación.
-¿Qué esperan los profesionales de Asuntos Públicos del Gobierno en materia de regulación de la disciplina?
-La llamada ley del lobby es una asignatura pendiente en España, que debe regular a los grupos de interés, como sucede en Bruselas o Washington. Se trata de crear una cultura virtuosa, donde la gestión de intereses sea llevada a cabo de forma profesional, ética y transparente. Las expectativas en la postpandemia son enormes. Los profesionales debemos escuchar aquello que son las preocupaciones y anhelos de las personas en su día a día, donde lo no dicho y lo callado durante años va encontrando posibilidades de expresión a través de nuevas plataformas. Invertir en ética, integridad y transparencia es el mejor negocio.
-¿Cuáles son las diferencias entre la interlocución con el Gobierno central y con los Gobiernos locales?
-Más allá de la interlocución con los diferentes gobiernos, quiero poner el foco en un asunto estratégico y aplica a todos los niveles gubernamentales y al entramado empresarial en conjunto: la internacionalización de la influencia. España precisa liderar nuevas acciones estratégicas y vitales y procurar convertirse en puente entre Washington, Bruselas y los países más importantes de América Latina, y desde esa triple conexión, ante China. Para ello, es imprescindible mayor inversión y liderazgo en dos ejes fundamentales: Comunicación y Relaciones clave, que permitan el forjamiento de nuevas alianzas y el acceso a los responsables de la formulación de políticas en un mundo en cambio constante, para procurar estar sentado a la mesa de decisiones.
-¿Están la sociedad, las organizaciones y los actores políticos españoles suficientemente preparados para tener un diálogo efectivo?
-Las condiciones están dadas. Falta liderazgo y acción. España es hoy un país desarrollado, de ingresos notables, seguro y estable, plenamente integrado en Europa. Su progreso económico y social de las últimas décadas es ejemplar. El país se ha globalizado, expandiendo sus empresas por todo el mundo, especialmente en América Latina, y ha ganado prestigio y reputación propios de un país desarrollado, un buen sitio para vivir, visitar e invertir. Es el momento de ir más allá. A pesar de que la relación bilateral entre Madrid y Washington, Beijing o Bruselas es buena, da la impresión de que los vínculos podrían mejorar mucho más, tornándose político-estratégicos. Los espacios vacíos geopolíticos no señalan sólo debilidades, sino que indican donde se hallan también las posibilidades.
-¿En qué ha influido la pandemia en los procesos de Asuntos Públicos?
-Por un lado, la pandemia ha interpelado profundamente al liderazgo tradicional, mostrando que el “Rey está desnudo”. La crisis ha exteriorizado la diferencia entre poder y liderazgo, donde vemos a muchos líderes sin poder y poderes sin liderazgo. Hoy, la opinión pública demanda jugadores totalmente comprometidos en la construcción de un presente y futuros posibles. La presión sobre las empresas para que se involucren con mayor compromiso en la ayuda a la resolución de los asuntos públicos es y será mayor. Las cuestiones públicas y regulatorias están cambiando radicalmente. En este contexto, aquellos que no formen parte de la solución quedarán afuera.
-¿Cuáles son los deberes que tiene que hacer la sociedad española para madurar en esta disciplina, y cuáles los de los políticos?
-En cuanto a la ciudadanía, continuar exigiendo y participando de la transformación del país desde el pragmatismo, dejando atrás modelos obsoletos y centrarnos en abordar demandas socioeconómicas que no admiten demora, especialmente entre los jóvenes. La gran batalla es también simbólica ante una opinión pública cada vez más exigente. El desafío es proponer a organizaciones, empresas y equipos de gobierno a enfrentar el Walk the Talk, es decir, transitar lo que se ha proclamado. Los líderes políticos deben dejar la soberbia de lado, pedir ayuda de profesionales, y volver al amor del principio, ejerciendo la escucha activa y comprometida, trabajando en base a resultados para generar la confianza que está deteriorada. En suma, liderar de forma ética y responsable.
-En este momento de conflicto internacional tras la invasión rusa a Ucrania, ¿cuál es la importancia de los Asuntos Públicos a nivel de España y Europa?
-Tras décadas de predominio de la economía ante la caída de la Unión Soviética, hoy la geopolítica reaparece con fuerza, y la seguridad de los Estados-Nación se torna nuevamente central. La lista de issues crece y se complejiza. Además de Ciberseguridad y campañas orquestadas de desprestigio (no detectadas en su mayoría como tales), se añaden importantes desafíos: desconfianza creciente en las instituciones, aumento del precio de la energía, posibilidad de cortes en el suministro, amenazas climáticas, polarización política, racismo endémico, crimen organizado, lavado de dinero, mega evasión fiscal, avances regulatorios, carencia de regulaciones, protestas sociales, y consumidores cada vez más exigentes y organizados. No hay país, ni compañía o líder político a salvo. Frente a la invasión rusa de Ucrania, un auténtico salto al vacío de Vladimir Putin, la evolución de las salas de situación es clave para una estrategia de respuesta coordinada desde las empresas e instituciones. Todo ello demanda de un conocimiento multidisciplinar e internacional para trazar escenarios de respuestas en el corto, mediano y largo plazo.
-¿Qué deben tomar en cuenta las empresas y las organizaciones en este momento de cara al futuro cercano?
-En síntesis, analizar el terreno doméstico e internacional, comprender los contextos cambiantes, y dimensionar fortalezas y debilidades propias resulta esencial para trazar unas nuevas líneas de acción que deben combinar audacia y racionalidad. En Asuntos Públicos, es tiempo de valientes.
Seguiremos comunicando…