Evercom, agencia creativa de Comunicación y Marketing, ha desarrollado desde Life, su división especializada en consumo, un informe sobre la economía de suscripción con el que pretende profundizar en este fenómeno, popularizado en los últimos años, que ha supuesto un gran cambio en el paradigma de consumo.
La economía de suscripción, término que hace referencia al consumo de cualquier producto o servicio a través de un modelo de pago recurrente en el que el consumidor paga por disfrutar del producto o servicio sin tener la propiedad del mismo, ha vivido un periodo de crecimiento en los últimos años debido fundamentalmente a la innovación tecnológica y la digitalización, pasando así del modelo ‘Ownership‘ al ‘Everything as a service’.
Tres son los modelos de suscripción destacables en la actualidad: el modelo de abastecimiento por el que los consumidores reciben de forma periódica un mismo producto, el modelo de productos seleccionados por el que reciben una selección de aquellos elegidos especialmente para ellos y, por último, el de suscripciones de acceso que implica el pago de una cuota para poder usar o disfrutar de un bien, servicio o contenido.
Una de las cuestiones más interesantes planteadas en el informe desarrollado por Evercom es el vínculo existente entre la economía de suscripción y la sostenibilidad. Y es que, al cambiar el paradigma de la adquisición tradicional y centrarse en la usabilidad, el enfoque del consumo se vuelve mucho más sostenible.
Al convertir el uso de cualquier producto en un servicio, se potencia la reutilización y se maximiza el ciclo de vida útil del mismo, generando una menor contaminación al reducir los niveles de producción y la generación de menos residuos porque menos productos acaban siendo olvidados o abandonados porque han dejado de ser útiles.
Evercom ya cuenta en su cartera de clientes con algunos que trabajan mediante economía de suscripción. Tal es el caso de Grover, empresa líder en el mercado del alquiler de tecnología.
Desde la marca se considera que la suscripción facilita que los consumidores y consumidoras prueben productos o servicios que no probarían si tuviesen que desembolsar el coste al completo. Esta razón junto a la idea de que los servicios de suscripción están pensados para hacer la vida de los usuarios más sencilla y la posibilidad de ofrecer y poder disfrutar de experiencias personalizadas son algunas de las razones por las que la economía de suscripción continúa en pleno auge.
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