LLYC la consultora española especializada en comunicación, gestión de la reputación y asuntos públicos analizó el impacto de las elecciones en Brasil en un escenario visiblemente polarizado entre los adeptos del candidato de izquierda Lula Da Silva y Jair Borsonaro.
Según el análisis presentado por LLYC con la primera vuelta de las elecciones presidenciales de este 2022: “Brasil ha demostrado que tiene, incluso en un momento de feroz división, una democracia consolidada“.
Cualquiera que sea el resultado de las elecciones, 2023 se presentará como un año desafiante para los nuevos Diputados, Senadores y para los nuevos Gobernadores y Presidente. De ser elegido Lula, se traza una división entre la extrema derecha y el Centrão, aislándose la primera, mientras que el centro se acercaría al Poder Ejecutivo. Como ocurrió en 2003, en el primer gobierno del PT. Si vence Bolsonaro, veremos una polarización aún mayor, con partidos centristas a veces acercándose al actual presidente en temas que les interesan. Como los económicos, y a veces alejándose en temas donde esta sinergia no existe, como sobre temas importantes para el conservadurismo.
El análisis del escenario electoral Brasileño
En cuanto al ejecutivo, con Lula presidente es seguro que trabajará de manera incisiva para revisar las medidas adoptadas por el gobierno de
Bolsonaro que facilitaron el acceso a las armas. Por otro lado, con la reelección de Bolsonaro, el discurso de facilitar el acceso a armamentos debe continuar. Sin embargo, el crecimiento del PT y la falta de resonancia del tema de manera significativa en los partidos del centro político, debe estancar el avance de tales medidas. Además, las agendas de moralidad o las progresistas también deben perder espacio en el escenario político postelectoral. Si bien la próxima legislatura será la más numerosa.
Una vez más la estabilidad institucional brasileira probó que las elecciones se han desarrollado pacíficamente en la mayoría de los lugares. Aunque, dados los números finales, las encuestas formuladas por los mayores institutos nacionales de investigación se equivocaron, principalmente subestimando el desempeño del candidato Bolsonaro. El votante y a las instituciones brasileiras demostrando solidez frente a las diferencias ideológicas presentes en esta elección.
Brasil ha demostrado que es, incluso en un momento de feroz división, una democracia consolidada. En cuanto a diversidad, existe una alta probabilidad de que la Comisión de Constitución y Justicia cuente con el PL en ambas cámaras (Senado y Cámara). Además, el bloque del actual presidente ha ganado fuerza.
Por otro lado, los partidos de Centro, União, MDB y PSDB, principalmente, tienden a divergir en la agenda de moralidad de Bolsonaro. De esta forma, los temas deben quedar estancados en el Congreso Nacional, sin el avance del conservadorismo o de una agenda progresista.
Seguiremos informando…
