Que Elon Musk compró Twitter no es noticia -aunque este jueves 27 de octubre fue cuando completó la operación por 44 millones de dólares-, noticia es la razón que esgrimió a través de su cuente de Twitter, que encendió las redes sociales… principalmente Twitter, y el posterior despido de sus principales ejecutivos, según ha confirmado la BBC.
Pero hay más, la madrugada de este viernes volvió a lanzar un mensaje lapidario: “El pájaro es liberado”, tras una frenética actividad en su cuenta personal de Twitter que da cuenta de su “alegría” tras completar la operación.
Según la BBC, uno de los primeros movimientos de Musk ha sido despedir al director ejecutivo Parag Agrawal, quien lo llevó a los tribunales para obligarlo a cumplir los términos del acuerdo de adquisición de la red social, del que supuestamente habría tratado de escapar. El director financiero, Ned Segal, también habría sido despedido.
La razón
“La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia”.
Sus palabras, dirigidas a los “queridos anunciantes de Twitter”, no dejaron a nadie indiferente. Medio millón de ‘me gusta’ y más de 25.000 comentarios, es lo que recibió en apenas 9 horas.
El problema es que, desde que anunció la compra de la red social, en abril de este año, las contradicciones en su discurso también se han hecho habituales. Defiende que quiere disminuir la polarización entre la extrema derecha y la extrema izquierda, pero a veces ha sido él quien ha polarizado las opiniones.
En todo caso, este jueves ha sido categórico: “Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en espacios de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generen más odio y dividan a nuestra sociedad”. Y ha lanzado otro dardo: “En la búsqueda incesante de clics, gran parte de los medios tradicionales han alimentado y atendido esos extremos polarizados, ya que creen que eso es lo que genera el dinero, pero al hacerlo, se pierde la oportunidad de dialogar”.
Ha aclarado, sin embargo, que la publicidad será un eje fundamental de la red social. “Ha habido mucha especulación sobre por qué compré Twitter y qué pienso sobre la publicidad, la mayor parte no son correctas”, dijo, aunque otras veces ha asegurado que odia la publicidad.
“No compré Twitter porque fuese fácil. Lo hice para tratar de ayudar a la humanidad, a quien amo. Y lo hago con humildad, reconociendo que el fracaso en la consecución de este objetivo, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, es una posibilidad muy real”, añadió.
Con ello, echa leña al fuego que encendió recientemente sobre su intención de que Twitter se convierta en una aplicación para todo, al estilo de la china ‘WeChat’, incluido su modelo de negocio. Así, está claro que lo que busca es “tener una plaza pública digital común”. Ya lo ha dicho.
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