En la Tierra a jueves, 28 marzo, 2024

“ME GUSTARÍA QUE ALSINA NO SE RETIRARA NUNCA”

Rafa Latorre (‘La Brújula’): “Pedro Sánchez se ha divorciado de la opinión pública”

“LA RADIO VA A SOBREVIVIR A TODOS LOS MEDIOS”, ASEGURA

Hablamos con Rafa Latorre sobre sus primeros meses al frente de ‘La Brújula’. El periodista de Onda Cero analiza la actualidad política y califica de “inevitable” la debacle del presidente del Gobierno

Rafa Latorre (Pontevedra, 1981) conduce La Brújula de Onda Cero desde el pasado mes de septiembre. El periodista relevó a comienzos de la presente temporada a Juan Ramón Lucas, quien había presentado el programa durante los últimos cuatro años.

La salida del periodista madrileño le abrió la puerta a un Rafa Latorre que se declara oyente de La Brújula desde hace años. Pese a que su trayectoria está muy ligada a la mañana, asegura haber encontrado su sitio en la noche: “Es un horario maravilloso. He descubierto una vida verdaderamente extraordinaria”.

En su primer Estudio General de Medios (EGM) al frente de La Brújula logró firmar unos resultados muy similares a los últimos de su predecesor. Con 388.000 oyentes diarios, el espacio de Onda Cero es el tercero más escuchado en su franja por detrás de Hora 25 (Cadena SER) y La Linterna (COPE). No obstante, y pese a la distancia que le separan de Aimar Bretos y Ángel Expósito, Latorre lo tiene claro. “El objetivo tiene que ser el de competir de tú a tú con los rivales”, afirma.

¿Qué tal te han tratado estos primeros meses al frente de La Brújula? ¿Qué balance haces? 

Pues muy positivo. La verdad es que yo creo que han sido unos meses muy prometedores. Primero, creo que hay un buen síntoma, que es que me divierto mucho haciendo el programa y eso es quizás la sensación más definitoria de lo que uno está haciendo en la radio. Y luego, porque además noto que el programa es más querido, cada vez más autónomo, tiene una personalidad propia y se ajusta más a lo que yo había programado desde un principio. Es verdad que hemos tenido el pequeño parón del Mundial, en el que hemos perdido un poquito de presencia, pero hemos recuperado todos contenidos y creo que el programa está cogiendo ya velocidad de crucero. Es la sensación que recibimos.

¿Cómo afrontas este año electoral a nivel informativo? ¿Sientes vértigo frente a todas las citas que habrá a lo largo de 2022?

No, no. Si sintiera vértigo sería como ciudadano. Pero ya sabes que el vértigo de los ciudadanos, en el fondo para los periodistas se transforma en una sensación muy estimulante, porque es todo lo contrario lo que se viene. Es un año realmente interesante. Cuando hablamos de un año trepidante es precisamente el alimento que necesita la radio. Vamos a vivir dos procesos electorales. Prácticamente tenemos unas elecciones  cada semestre y eso para para la radio es enormemente nutritivo.

¿Cómo ves a los principales líderes y partidos políticos? ¿Percibes cierta simplificación y polarización en sus discursos de cara a captar potenciales votantes?

Yo creo que ahora mismo hay una necesidad de explicar qué es lo que está ocurriendo, de aplicar un poquito de contexto. Creo que es necesario aplicar un poquito de racionalidad a una vida política que corre desbocada. Lo que se viene es un tiempo radiofónico verdaderamente apasionante. No hay que sentirse perdido, todo lo contrario. Hay que sentir una expectación muy, muy estimulante.

Pero la simplificación del discurso es algo que tiene que ver con una palabra que acabas de mencionar, que es la polarización. Cuando la sociedad está muy polarizada, tú ya no sientes la necesidad de darle ningún argumento a los tuyos, porque tú no eres el contrario. Y ese argumento te sirve prácticamente para salir del paso de cualquier polémica e incluso del gran tirano que ha llegado a una conversación pública tan poco rica, tan poco compleja y en el fondo tan poco respetuosa.

La simplificación es un fenómeno que no viene de ahora, y es que ni siquiera tiene demasiado que ver con quiénes sean los líderes. Es un signo de los tiempos, más bien. La política ha ido perdiendo complejidad. Lo que pasa es que lo que ha ocurrido en el periodo de Sánchez es un fenómeno muy particular. Es que la verdad ya no importa porque da la sensación de que el Gobierno cree que no existe ningún tipo de sanción electoral para el que miente y entonces lo hace de esta  manera tan descarada y descarnada.

Rafa Latorre en los estudios de Onda Cero – ATRESMEDIA RADIO

Pero yo te digo que es un proceso que está viviendo en mayor o menor medida todas las sociedades desarrolladas. En cuanto a las cuestiones particulares de España, efectivamente vamos a vivir meses de enorme tensión cada vez que tú, fíjate, las hay que subestimar jamás la importancia que tiene unas elecciones regionales y autonómicas, autonómicas y municipales en España, si no nos tenemos que ir a antecedentes históricos tan convulsos como el Segunda República, donde fueron unas elecciones precisamente locales las que motivaron el exilio de Alfonso XIII.

Todos los ciclos electorales en España arrancaron con unas elecciones municipales y autonómicas. Recuerda lo que fue el ciclo tanto de Rajoy, como de Zapatero, y verás que en el origen había unas elecciones municipales y autonómicas. Lo que se juega en estas elecciones es algo tan, tan terriblemente delicado para cualquier partido político, que una derrota electoral significa lo mismo que para una empresa un ERE masivo. Es una pérdida de poder territorial que complicaría además mucho sus expectativas para las próximas elecciones generales, con lo cual la tensión que se va a vivir en este este año es perfectamente comprensible y por tanto, perfectamente previsible.

¿Te atreves a vaticinar un resultado para las generales?

El año 2020, en la década de los 20, nos ha demostrado que cualquier vaticinio es temerario. Vivimos en la era de la incertidumbre. Claro, si tú me dices, con las cosas tal y como están, los el sentir de la sociedad… Yo creo que Pedro Sánchez se ha divorciado de la opinión pública. Ese divorcio tiene algo de irremediable ya. El daño que le está haciendo a Pedro Sánchez, tanto su política con el independentismo, tanto sus alianzas con otros como Bildu o como Podemos, como desde luego, la ley del solo sí es sí, está provocando una erosión enorme en lo que es el capital más importante que atesora el PSOE, que es el voto femenino.

Creo que la deriva de Sánchez hace que su debacle sea algo prácticamente inevitable. Pero ya te digo que tantas veces hemos dado por muerto Sánchez y tantas veces este mundo nos ha demostrado que ya no es previsible, que yo creo que sería bastante temerario hacer un vaticinio a tantos meses vista. Te puedo decir que creo que en las elecciones municipales y autonómicas el PSOE va a demostrar mejor capacidad de resistencia de lo que parece. Porque oye, al final ahí también prima mucho la gestión y en lo local puede haber buenos gestores, que si bien se puede ver lastrados por la imagen del gobierno central, no termina de acabar con ellos.

Creo que lo que se está produciendo en la sociedad española no es solo un vuelco electoral, sino algo mucho más profundo que se vuelve sociológico. Si analizas todas las encuestas, de un tiempo a esta parte, lo que está ocurriendo no es que un partido haya dejado de perder o haya empezado a perder apoyos electorales. No, es que directamente hay una migración de los votantes hacia la derecha, que la están poniendo por encima de los 180 escaños.

Centrándonos en La Brújula, ¿qué objetivo te marcas a corto-medio plazo?

Bueno, el objetivo tiene que ser el de competir de tú a tú con los rivales. Nosotros desde Onda Cero, que es una radio comercial, tenemos que ser una radio competitiva y La Brújula tiene que ser influyente y también tiene que ser un producto competitivo a nivel de audiencia. De eso no hay ninguna duda. A veces un producto influye, pero el fruto de esa influencia y audiencia no tiene por qué correr exactamente paralelo.

Hay productos que son extremadamente influyentes porque llegan a una parte de la de la población que quizás es más restringida, pero que están en el ámbito donde se toman las decisiones. Pero bueno, el objetivo tiene que ser doble, tiene que ser informar y hacer las cosas bien, y desde luego llegar a competir de tú a tú con nuestros adversarios en el dial.

¿Sueñas con alcanzar a Aimar Bretos y a Ángel Expósito?

Bueno, por ahora eso está muy lejos, así que sin que sirva de precedente, pero teniendo en cuenta que no es precisamente uno de mis referentes, vamos a aplicar en esto la enseñanza de Simeone de ir partido a partido. Nosotros ahora lo que tenemos hacer es entrar en una tendencia creciente. Y bueno, todavía está muy lejos, están lejísimos nuestros competidores, con lo cual, por el momento prefiero ponerme metas más, más fácilmente alcanzables. Más realistas, digamos.

Tienes un pasado radiofónico muy vinculado a Carlos Alsina y a Más de  uno. ¿Ha sido tu gran referente?

Sí, bueno, yo he tenido suerte de haber aprendido a hacer radio con los mejores. Y la verdad es que tengo varios referentes, pero he tenido tanta suerte en la vida que no reniego de ninguno de mis jefes, como algunos que siguen por la radio, en la COPE, en los informativos en sociedad, como José Miguel Azpiroz, que hoy es mi subdirector y es una persona importantísima, tanto para mí en lo personal como en lo profesional. Para el programa La Brújula he aprendido con Félix Madero, que me ha enseñado a hacer lo que no está en los escritos y también de otros como Antonio San José.

Soy muy deudor de los años que pasé, no tanto haciendo radio con Alsina, sino como escuchándole hacer radio y viéndole hacer radio. Conviene también verle hacer radio para aprender de qué va este oficio.

Carlos Alsina – ATRESMEDIA RADIO

¿Te gustaría sustituirle algún día al frente de Más de uno?

No, no, no, lo que me gustaría es que no se retirase nunca. Me gustaría que siguiera haciendo la mañana todo el tiempo que sea posible, porque date cuenta que para que una cadena se sostenga tiene que tener un gran motor. El gran motor de Onda Cero es Carlos Alsina, que creo que es una persona que le da a nuestra cabecera el prestigio y la influencia necesarios. Y no, no, en absoluto. Me gustaría de hecho, no sustituirlo jamás, porque eso significaría algo bueno.

Igual él sí que piensa en ti para que seas su sustituto de aquí a unos años…

No lo creo. En cualquier caso, no dependería de él. He estado ya suficiente tiempo en la mañana como para entender que ese es un horario solo es apto para personas muy particulares. Yo no creo que fuera capaz de soportarlo más.

Te sientes muy cómodo en la noche, entonces, ¿no?

Sí, he descubierto una vida verdaderamente extraordinaria. Es un horario maravilloso. Yo nunca había trabajado en este horario y es un horario que me gusta tanto por el ritmo vital que te impone, como por el ritmo informativo. Hay muchísimos, muchísimas informaciones abiertas, hay muchas conexiones que hacer en directo, hay muchas noticias que te sorprenden cuando tú estás precisamente en el programa y que te arrasan toda la escaleta, lo cual para una persona de radio no puede ser más estimulante. Creo que es el horario en el que quiero estar toda la vida.

En abril vivirás tu segundo EGM como presentador de La Brújula, ¿qué expectativas tienes? Imagino que mejorar los resultados de diciembre…

Sí, sí. Espero hacerlo. Te podría contestar con los tópicos habituales respecto de lo caprichoso que es el EGM, de lo inexacta que es su medición, en las dificultades que uno se toma si quiere hacer un análisis demasiado preciso de lo que arroja cada una de las oleadas. Pero es el sistema con el que nos medimos. Mientras nosotros estamos en ese sistema, no queda más que respetarlo e ir a por todas. Yo creo que el programa tiene que crecer. Espero que crezca, aspiro a que crezca. Y creo que la radio tiene mucho de intuición.

Yo creo que el programa en antena, por el feedback que ha llegado y por otros inputs como puede ser el streaming o las descargas que tenemos, veo que hay una tendencia ascendente, y es algo a lo que tenemos que aspirar. No quiero convertir La Brújula en un programa de culto porque sería confesarnos perdedores. No creo que estemos en esto y que a mí se me haya encargado esta responsabilidad para que yo me encuentre satisfecho haciendo un programa de culto. Eso no puede ser.

¿Qué futuro le auguras a la radio para los próximos años?

La radio va a sobrevivir a todos los demás medios. El día que se desconecten las rotativas, el día que las televisiones tengan que hacer una reconversión de su modelo de negocio, nosotros seguiremos con la misma salud de hierro de siempre. La radio tiene una ventaja enorme, que es algo que le ocurre al libro, y es que es probablemente el formato definitivo.

Es verdad que podemos seguir exprimiendo cada uno de los contenidos, sirviéndolos en distintos canales y formatos, y eso hará  que se optimize nuestro producto. Pero es que la radio, la complicidad que el oyente siente con la radio, eso no existe en ninguno de los otros medios. Con lo cual, en otras cosas se puede ser pesimista, pero yo con la radio soy extremadamente optimista.

Seguiremos Informando…

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