La Clínica de Ciber derecho de la Facultad de Derecho de Harvard junto a la Oficina para México y Centroamérica de la ONG ARTICLE 19 presentaron una investigación en conjunto denominada “Acceso Denegado”. Se trata de una importante herramienta creada para el aprovechamiento de los periodistas latinoamericanos para que se enfrenten a la censura digital.
Este estudio demuestra que al permitir que cualquier particular censure de forma digital, sin debate o proceso legal posible el mismo constituye una infracción a derechos de autor, se establece un mecanismo de censura claramente violatorio del derecho a la libertad de expresión. El mismo derecho consagrado en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. También del 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Más detalles sobre “Acceso Denegado” y el mecanismo de notificación y retirada
La investigación es una detallada radiografía de Latinoamérica. La misma tiene como intención conocer el impacto en los Derechos Humanos y en las democracias de la aplicación excesiva del ‘mecanismo de notificación y retirada’. Gracias a esta herramienta estadounidense un mecanismo creado para salvaguardar los derechos de autor, los proveedores de servicios de Internet están obligados a eliminar cualquier contenido de sus sitios si alguien señala que se le violaron sus derechos de autor. Con ello el contenido será eliminado sin necesidad de comprobar la titularidad de los derechos de la persona demandante. Esto sin que se aporte prueba alguna de la infracción. Además sin que una autoridad judicial lo ordene tras un juicio que respete las garantías del debido proceso.
Censurando Latinoamérica
En Brasil, Colombia, México y Venezuela en casos de censura se evidencia cómo han usado el ‘mecanismo de notificación y retirada’ para silenciar voces críticas, informativas y disidentes en la región.
Este estudio, “Acceso Denegado” demuestra que la censura digital sin verificación ni proceso legal comprobatorio es una clara violación a derechos de autor. Es entonces cuando se establece un mecanismo de censura claramente violatorio del derecho a la libertad de expresión consagrado en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. También del 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
¿Cómo pueden protegerse los periodistas?
Según Luis Guardiola, periodista y presidente Overseas Press Club of Puerto Rico “la mejor manera en la que un periodista puede protegerse de una denuncia de calumnia es actuando éticamente en todo momento. Si la ética es el norte, es bien poco probable que enfrente algún tipo de reclamo por difamación, libelo o calumnia“.
Estrategias…
Tanto en América Latina como en el mundo los periodistas poseen varios argumentos para defenderse. Entre estas está que su contenido informativo sea el resultado de un «informe justo y verdadero». Como sabemos esto implica citar un documento sobre un tema de interés público que sirva de fuente. Con ello el periodista no está requerido a verificar la veracidad de las afirmaciones de ese estudio.
Otro argumento es usar la verdad como defensa, o sea que se pueda sostener que lo publicado se trata de un hecho verídico, lo que conlleva un esfuerzo de verificación por parte del periodista y del medio. Entre las prácticas recomendadas a periodistas es que lleven registros de sus investigaciones y de los documentos que la sustentan.
Demandas estratégicas contra la participación pública
En Latinoamérica recientemente es muy común la estrategia de usar a una persona que no es periodista para influir en una matriz de opinión no necesariamente para reivindicar un derecho afectado por una calumnia, sino más bien como estrategia en contra del trabajo del periodista.
Un informe reciente de la UNESCO indica que se ha registrado un incremento en este tipo de reclamaciones. Para las mismas se utilizan los sistemas judiciales para atacar la libertad de expresión.
¿Qué hago si publiqué un bulo?
Para frenar la desinformación hay que parar la difusión del contenido falso. Si lo dejamos publicado, aunque rectifiquemos, es posible que se continúe difundiendo. Si te ha ocurrido y la has compartido, estás a tiempo de enmendar el error. ¿Cómo? Siguiendo estos tres pasos: eliminar el bulo, rectificar y difundir el desmentido.
Seguiremos informando…
