En el transcurso de una semana, cinco periodistas recibieron agresiones y amenazas mientras realizaban su trabajo en varias ciudades de Bolivia. Los hechos fueron denunciados por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP).
Ambas asociaciones manifestaron su rechazo a los ataques y denunciaron “la reactivación de la violencia contra periodistas en el contexto de movilizaciones sociales”, de acuerdo con la información difundida por la Agencia de Noticias FIDES (ANF).
Los periodistas agredidos son: Helga Velasco de Cadena A; Carla Mercado de la red Unitel; Iris Toro de radio Kollasuyo; Sergio Mendoza de Los Tiempos y un periodista de TV OFF.
Periodistas gaseados, heridos e impedidos de realizar su labor
De acuerdo con la información suministrada por la ANP, las periodistas Velasco y Mercado, se encontraban realizando la cobertura de la marcha de protesta del Magisterio Urbano en la ciudad de La Paz del día 7 de marzo cuando “efectivos de la policía lanzaron gas lacrimógeno de forma directa e intencional contra ellas”.
Un periodista de TV OFF –cuyo nombre no fue difundido- también fue herido en la rodilla cuando cubría la movilización del magisterio nacional, de acuerdo con la información difundida por la agencia ABI.
Por su parte, la periodista de la radio Kollasuyo, Iris Toro, fue agredida e intentaron quitarle su teléfono móvil por intentar registrar en un vídeo el momento en el que un grupo ingresó en la sede de la Brigada Parlamentaria de Potosí, para agredir a su presidente, Abelardo Colque.
“Ellos interrumpen la sesión extraordinaria, de manera hostil, agresivos. Sin pedir permiso, sin nada, ingresan y buscan directamente una confrontación. Fui detrás y ellos entraron directamente a golpear, no hicieron nada más, se fueron a los golpes contra Colque”, relató la periodista al diario online Brújula Digital.
Por su parte, el periodista Sergio Mendoza fue amenazado por un policía, quien le impidió realizar su trabajo informativo. Reseña ANF que Mendoza se encontraba realizando una cobertura periodística cuando el agente de seguridad le exigió borrar el vídeo que estaba grabando.
“Quiero denunciar públicamente que el policía A. Vargas, supuesto jefe de Seguridad del Banco Central de Bolivia interfirió en mi trabajo como periodista al cubrir las largas filas para la compra de dólares en esta institución y me pidió “medirnos como hombres”, sin ocultarme detrás de cámaras”, publicó el periodista en sus redes sociales.
Acciones contrarias a la libertad de expresión
La ANPB y la APLP también denunciaron la expulsión de los medios de comunicación Página Siete, El Diario y Periodismo Somos Todos, de la audiencia de ampliación a la detención preventiva del caso Golpe I, “en un acto premeditado de censura por parte de las autoridades judiciales a cargo de ese proceso”, declararon a la agencia ANF.
Ambas asociaciones del gremio periodístico, señalaron que el Estado Boliviano tiene la obligación de proteger la labor de los periodistas, identificar los riesgos y adoptar oportunamente las medidas de protección para evitar la violencia, y garantizar que la Policía respete y proteja el trabajo de la prensa.
Consideran inaceptable y contrario a los estándares internacionales de libertad de expresión, el uso de las facultades administrativas o medios indirectos por parte de las autoridades judiciales para intentar censurar o restringir el alcance de los medios de comunicación.
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