Recientemente, el área de Asuntos Públicos de LLYC puso en marcha una Oficina de Economía Circular para asesorar a empresas y organizaciones que necesiten comprender el nuevo contexto regulatorio, así como diseñar estrategias de asuntos públicos, relaciones institucionales e incidencia con foco en proyectos de este modelo de producción y consumo. ¿El objetivo? Fortalecer el diálogo público-privado entre las administraciones y las empresas para acelerar la transición hacia una economía circular en España. Pero, ¿esto cómo es posible?
PRNoticias ha conversado con Carlos Ruiz Mateos, Director Senior de Asuntos Públicos en LLYC, para conocer más acerca de esta iniciativa. ¿Cómo y por qué surge la idea? ¿Por qué es importante esta oficina? ¿Por qué las empresas deben diseñar estrategias con foco en proyectos de producción y consumo hacia una economía circular?
¿Cómo y por qué surge la idea?
En el área de Asuntos Públicos de LLYC hemos acumulado, en los últimos años, una amplia experiencia en el asesoramiento sobre economía circular. Hemos ayudado a nuestros clientes a navegar durante la aprobación en España de todo el paquete normativo de residuos y a poner en valor sus proyectos ante gobiernos y administraciones. Fruto de este trabajo, creíamos que era imprescindible ofrecer una visión integral de la economía circular y unir nuestra experiencia con el conocimiento de dos asesores estratégicos como son Cristina Monge y Josep María Tost, que se unen como senior advisors al proyecto.
¿Por qué es importante esta oficina?
Uno de los mayores desafíos que tiene España en la lucha contra el cambio climático es la transición desde una economía lineal hacia una economía circular. Este reto, más en un contexto marcado por la incertidumbre, no es fácil de enfrentar y requiere de la colaboración de todos: gobiernos, empresas y sociedad. Pero a su vez, también ofrece oportunidades: acertar en esta transición puede ser un gran generador de oportunidades y creación de empleo. Por eso, desde el área de Asuntos Públicos de LLYC, aspiramos a que esta oficina refuerce el compromiso de España con la circularidad de la economía a través del fortalecimiento del diálogo público-privado entre administraciones y el sector empresarial.
¿En qué punto se encuentra el contexto regulatorio en España en esta materia con relación al europeo?
En lo que a regulación se refiere, estamos ante un momento muy relevante. España acaba de aprobar un paquete normativo sobre residuos a través de la Ley 7/2022 que genera nuevas obligaciones a empresas, organizaciones y sectores muy diversos, algunos de ellos con una regulación sobre residuos muy incipiente y que necesitarán de un desarrollo regulatorio intenso. Ya desplegar todo eso, es un trabajo ingente. Pero a ello se une, en paralelo, los trabajos que se están haciendo en la Comisión Europea sobre un ambicioso paquete de normas europeas, como por ejemplo el nuevo reglamento de envases (PPWR) y que en uno o dos años impactará en la actividad empresarial de nuestro país. Por eso, creemos que es importante que las empresas puedan anticiparse a estos cambios y de hecho, la oficina ayudará a comprender en profundidad el nuevo contexto regulatorio de la economía circular, así como diseñar estrategias de asuntos públicos, relaciones institucionales e incidencia con foco en proyectos de economía circular.
¿Por qué las empresas deben diseñar estrategias con foco en proyectos de producción y consumo hacia una economía circular?
La Unión Europea ha catalogado a la economía circular como imprescindible para alcanzar el objetivo de neutralidad climática para 2050 y detener la pérdida de biodiversidad. El objetivo del Plan de Acción presentado en 2020 es reducir la huella de consumo de la UE y duplicar su tasa de uso de materiales circulares en la próxima década, impulsando al mismo tiempo el crecimiento económico. Esto se hará en plena cooperación con las partes interesadas y las empresas. Además, la aplicación de medidas ambiciosas de economía circular en Europa puede aumentar el PIB de la UE en un 0,5 % adicional de aquí a 2030 y crear unos 700.000 nuevos puestos de trabajo, según estimaciones de la Comisión Europea. En este contexto, las empresas deben tomarse la transición hacia la economía circular como una oportunidad para mejorar sus procesos, dinámicas y eficiencia a la vez que generan empleo, inversión y un impacto positivo en las sociedades en las que operan.
¿Cuál es el mayor desafío que enfrentan las empresas españolas en este sentido?
Por si fuera poco la legislación nacional ya en vigor, ahora es el momento de que las Comunidades Autónomas hagan sus propios desarrollos tomando como referencia la norma nacional. Es importante destacar que, en el ordenamiento jurídico español y siempre que no contradigan directamente a la nacional, las leyes regionales pueden establecer medidas adicionales, más ambiciosas o más estrictas que la norma nacional. Por eso, uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas, especialmente aquellas que operan en todo el territorio nacional, es conjugar los distintos requisitos exigibles en cada región con la competitividad empresarial y la eficiencia en sus procesos de producción.
¿Pueden/tienen las pymes y autónomos que adaptarse también a esta normativa?
Sí, claro. Todos aquellos actores que estén sujetos a la regulación española deben cumplir con las obligaciones que el marco normativo les impone, en función de su tamaño, actividad o forma jurídica. Por eso, la oficina está dirigida a todas aquellas empresas, asociaciones y organizaciones cuya actividad está muy relacionada con la transición hacia una economía circular; a aquellos sectores que requieren incorporar a su actividad la responsabilidad ampliada del productor (RAP) y para aquellas empresas que tienen proyectos para mejorar la circularidad de su actividad y quieren ponerlos en valor ante las administraciones. Es necesario que todos, sin importar el tamaño, contribuyamos a hacer a España un país cada vez más circular.
¿Cuál es la meta a corto, mediano y largo plazo?
Aspiramos a participar en proyectos transformadores de la economía y la sociedad españolas en su transición hacia la circularidad porque estamos convencidos de que es el futuro como país y como generador de oportunidades. Queremos sumar aliados, conocimiento y los mejores expertos para ayudar a las empresas españolas en este camino, para lo que el ámbito político es crucial.
Seguiremos Comunicando…