La polémica por la presunta publicidad encubierta del Mundial de Qatar continúa copando titulares. El Consejo de Administración de RTVE se ha reunido este jueves para decidir, entre otras cosas, si los jefes de Deportes Arsenio Cañada y Javier Grima deben ser cesados. Sin embargo, la fractura interna del órgano de representación impidió que se pudiera dar solución a un problema que trae cola.
Todo ello después de que este miércoles Elena Sánchez pidiera a la dirección de Deportes que dimitieran en bloque y estos se negaran. Pero su intento no quedó ahí. La presidenta interina también pidió al jefe de Informativos, Josep Vilar, que cesara a Arsenio Cañada como jefe de Deportes, pero este también se negó, según desvela Público.
Este nuevo revés deja a Elena Sánchez en una posición muy comprometida, pues hay quienes ven en este escándalo una muestra más de su mala gestión. No obstante, fue la propia presidenta interina quien, en su comparecencia ante los grupos parlamentarios, deslizó que los responsables de Deportes deberían dar “un paso a un lado para facilitar las investigaciones aclaratorias de todo lo ocurrido y preservar la dignidad y la credibilidad de la corporación”.
Cierto es que parte del Consejo de Administración de RTVE pidió la distitución inmediata de Cañada y Grima en cuanto se conoció la magnitud del escándalo. Sin embargo, la compleja composición del órgano de representación dificulta que se pueda llegar a una mayoría. Así pues, todo apunta a que la cuestión quedará enquistada hasta después de la Semana Santa, cuando tendrá lugar la próxima reunión.
Sea como fuere, queda claro que Elena Sánchez está sufriendo la tormenta perfecta. Al escándalo de la sección de Deportes hay que sumar la crisis de audiencia de TVE y las acusaciones de gasto desorbitado en la externalización de su programación. El señalado en esta última cuestión es José Pablo López, director de Contenidos Generales de RTVE, quien llegó al ente público cuando José Manuel Pérez Tornero aún ejercía como presidente.
El origen de la polémica
Arsenio Cañada y Javier Grima, jefes de Deportes de RTVE, fueron denunciados ante a Fiscalía Anticorrupción por alentar la “publicidad encubierta” a la marca El Ganso. La ley prohíbe expresamente a la corporación hacer publicidad salvo contadas excepciones. Sin embargo, RTVE pudo haberse saltado esta norma durante la cobertura del Mundial de Qatar.
La clave del asunto está en las prendas que vestían los reporteros, narradores y comentaristas. Todos ellos iban uniformados con americanas y camisas de la marca El Ganso, cuyo logo era perfectamente visible a uno de los lados de dichas prendas. No obstante, la cuestión trae cola, pues previamente la CNMC abrió un expediente de investigación a RTVE por la misma razón.
De esto han pasado algo más de dos meses, pero la corporación aún no ha explicado por qué apareció la marca El Ganso en sus uniformes, pues ésta nunca figuró como uno de esos patrocinios excepcionales que sí contempla la ley. La cuestión es aún más grave si tenemos en cuenta que la cita mundialista reunió a millones de espectadores frente a la televisión, lo que se traduce en ingresos millonarios en publicidad.
Según la presidenta interina de RTVE, Elena Sánchez, los ingresos del ente ascendieron a 1.102.500 euros más IVA por los siguientes patrocinios, entre los que no figura El Ganso: Hyundai (511.500 euros), McDonald’s (295.500 euros) y KIA (295.500 euros). Asimismo, en una pregunta parlamentaria, Elena Sánchez aseguró que la decisión de vestir al equipo de RTVE desplazado a Qatar no se trato de “una acción de publicidad ni de patrocinio”.
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