Frente a un complejo escenario caracterizado por un clima de intensa violencia contra la prensa, en México, en lugar de emprender acciones dirigidas a proteger a los periodistas, desde el Gobierno se impulsa un discurso de estigmatización, que no hace más que dificultar cualquier esfuerzo dirigido a combatir los ataques hacia los periodistas.
La CIDH señala expresamente que este discurso estigmatizante es impulsado especialmente desde las conferencias de prensa del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, concretamente a través de la sección: “Quién es quién en las mentiras de la semana”, que describen desde esa organización defensora de los derechos humanos como “un espacio utilizado por el poder ejecutivo para estigmatizar y descalificar el trabajo de la prensa”.
A juicio del Estado mexicano, el mencionado espacio de difusión, es “un canal de comunicación de los servidores públicos” y “un ejercicio de análisis crítico para reflexionar sobre los quehaceres públicos de la administración federal”.
Piden suspender la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”
Ya en julio de 2021, la relatoría de Libertad de Expresión invitó al Estado de México a “reevaluar y reflexionar” sobre el formato de esta sección de las conferencias presidenciales, que es presentado por Ana Elizabeth García Vilchis, directora de Redes de la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de Presidencia.
Posteriormente, el año pasado, la relatoría solicitó expresamente suspender esta sección y reiteró la disponibilidad de esa institución para brindar asesoría técnica. “Quién es quién en las mentiras de la semana envía mensajes públicos que podrían contribuir a la estigmatización en contra de personas periodistas y medios de comunicación. Ello puede contravenir la obligación internacional del Estado de adoptar un discurso público que contribuya a prevenir la violencia contra periodistas”.
Según reportó la agencia de noticias EFE, esta semana López Obrador rechazó de forma tajante la recomendación de la CIDH de eliminar dicha sección de sus conferencias de prensa. Por el contrario, emitió críticas en contra de la Organización de Estados Americanos (OEA): “lo único que ha hecho es avalar los actos autoritarios en contra de gobiernos legítimos, legales, populares en América Latina. Yo les recomiendo que desaparezca la OEA, que no sirve para nada”, dijo el mandatario, citado por EFE.
La relatoría de CIDH presenta los hechos
La relatoría de la CIDH señaló varios puntos específicos que identificó en las acciones por parte de Estado, que motivaron considerar que la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana” “contraviene estándares interamericanos sobre libertad de expresión”, razón que motivó el llamado a la suspensión de la misma. Destacan, entre otros, los siguientes hechos:
-No se conocen los criterios que sigue el Estado mexicano para señalar que un determinado contenido es “desinformación”, “noticias falsas” o “mentiras”, entre otras etiquetas que utiliza para referirse a la actividad periodística.
-El espacio se enfoca en la defensa del gobierno contra las críticas y cuestionamientos de su gestión, “con más semejanzas a la propaganda que a la verificación de información”.
-Aunque el Estado ha manifestado su disposición de reconocer públicamente si alguno de sus señalamientos requiriese aclaración o fuese impreciso, “la RELE observa que en la práctica no habría existido tal posibilidad”.
-Los funcionarios no han demostrado de qué forma cumplen con los estándares interamericanos para constatar los hechos en los que basan sus opiniones en materia de asuntos públicos.
México es uno de los países más peligrosos y letales para la prensa
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha catalogado a México como uno de los países más peligrosos y letales para la prensa en la región latinoamericana, según se desprende de su último informe anual sobre libertad de expresión. Y es que en 2022, han sido asesinados 15 periodistas por ejercer su labor informativa, mientras que los comunicadores continúan siendo blancos de amenazas, intimidaciones y ataques armados.
A esta situación, se suma el fenómeno de las desapariciones de personas que se vive en ese país, según se precisa en el documento, entre 2003 y 2021 han desaparecido más de 30 periodistas que no han podido ser localizados. Tampoco se observan avances en las investigaciones de estos casos.
Asimismo, se han reportado una gran cantidad de amenazas de muerte, atentados intimidatorios, agresiones y estigmatización contra quienes denuncian en las noticias asuntos de interés público. Durante el primer semestre de 2022, la organización Artículo 19 registró 331 agresiones contra comunicadores y medios, lo que significa, según detallan, que “en México cada 14 horas se agrede a una persona periodista o medio de comunicación por ejercer su labor”.
“La Relatoría observa que este escenario de hostilidad para el ejercicio periodístico ha conducido a un temor generalizado de la prensa a reportar sobre temas sensibles como narcotráfico, corrupción o crimen organizado”, agrega el informe.
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