El 25 de septiembre de 2015, en la Cumbre de Desarrollo Sostenible en Nueva York, los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad. Son 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y debemos alcanzarlos para el 2030. Pero este 18 de septiembre, Nueva York ha sido de nuevo el escenario, esta vez para conocer que no vamos por buen camino. En el marco de la semana de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas que ha abierto el nuevo periodo de sesiones, su secretario general, António Guterres, ha lanzado una advertencia: “Sólo el 15 % están de camino a conseguirse”.
En esta cumbre sobre los ODS, Guterres ha recordado que estas metas son ante todo una lucha para terminar con la desigualdad en el mundo, “una promesa para que nadie se quede atrás”, y que estamos en el ecuador para alcanzarlas. Ha reconocido, sin embargo, que hay mucho camino por recorrer pero que “siguen igual de vigentes como promesa de un mundo de salud, progreso y oportunidad para todos”.
CEPAL: “Si no actuamos con rapidez, no llegaremos a tiempo”
Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), si no actuamos con rapidez, no llegaremos a tiempo. Si bien considera que los objetivos ODS son una oportunidad para la región, el pasado febrero advirtió que sólo un tercio de las metas está en camino de alcanzarse para el año 2030.
“Con solo siete años antes de la fecha límite para cumplir con los Objetivos Globales, estamos lejos de donde deberíamos estar”, asegura este organismo dependiente de Naciones Unidas, que atribuye las razones a la crisis producida por la pandemia, el cambio climático y la guerra de Ucrania, por su afectación en la salud, la alimentación, la educación, el medio ambiente, la paz y la seguridad a nivel global.
La agenda incluye temas de alta prioridad para Latinoamérica, como la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones, el crecimiento económico inclusivo con trabajo decente para todos, ciudades sostenibles, y la mitigación del cambio climático, entre otros.
La CEPAL asegura que, a día de hoy, el sector público de 18 países latinoamericanos, en su mayoría del Caribe, ha designado una institución para hacerle seguimiento al desarrollo de la agenda, mientras que otros 15 cuentan con organismos ad-hoc. Pero, la empresa privada en la región, ¿cómo está respondiendo?
Del éxito individual al universal, una alternativa vital
La Plataforma Regional de Conocimiento, dependiente de la CEPAL, reconoce a la actividad empresarial –desde las cooperativas hasta las multinacionales- su valor en la productividad, el crecimiento económico inclusivo y la creación de empleo. Pero exhorta al sector a que “aproveche su creatividad e innovación para resolver los problemas relacionados con el desarrollo sostenible”, porque más allá del éxito individual, está el universal.
De ahí que hace un llamado para alinear sus estrategias y operaciones con principios universales sobre derechos humanos, trabajo, medio ambiente y anticorrupción. El éxito de las empresas, entonces, estará no solo en el aumento de su capital o en la conquista de otros mercados, en las acciones que emprenda dirigidas al cumplimiento de los objetivos ODS.
La institución le recuerda al sector privado que, para alcanzar los objetivos, debe adaptar sus procedimientos a la sostenibilidad corporativa y a los principios universales, siendo esta la única alternativa, por demás vital.
Sostenibilidad: el reto de las empresas y sus CEO
Según el Anuario de Sostenibilidad 2023 publicado recientemente por S&P Global, que incluye más de 7.500 empresas a nivel global como las más destacadas por su responsabilidad corporativa, apenas 78 son de América Latina: Argentina (1), Perú (5), México (10), Chile (24), Brasil (22) y Colombia (16).
Este año han tomado en cuenta aquellas que califican el cambio climático como un “problema material”, el compromiso con la biodiversidad, la adaptación a los cambios producidos por la pandemia a nivel de los empleados, el progreso hacia la diversidad corporativa y los objetivos climáticos.
El TOP10 de estas empresas latinoamericanas está compuesto por Grupo Argos S.A. (Colombia), Cementos Argos S.A. (Colombia), Klabin S.A. (Brasil), Grupo Nutresa S. A. (Colombia), Banco do Brasil S.A. (Brasil), Bancolombia S.A. (Colombia), Itau Unibanco Holding S.A. (Brasil), Enel Chile S.A. (Chile), Transportadora de Gas Internacional S.A. E.S.P. (Colombia) y Corporación Aceros Arequipa S.A. (Perú).
Los CEO de estas empresas se están esforzando en cumplir no solo los objetivos históricos de un buen administrador, sino los que los tiempos obligan, por el bien de sus empresas y el planeta. Con presencia activa en las plataformas corporativas y personales, aplicando principios de transparencia y accesibilidad, están marcando la pauta a otras empresas de la región. Ahí está el reto.
“Grupo Argos es una organización orgullosamente colombiana que ha trabajado con ética y responsabilidad no sólo por convicción, también porque es un buen negocio. Esta forma de hacer empresa se mantiene hoy, 90 años después del nacimiento de la compañía, porque hemos evidenciado que el éxito empresarial es posible y exponencialmente mayor cuando se da en beneficio de todos los grupos de interés y en equilibrio con la generación de bienestar social y con el cuidado del medio ambiente”, publicó el pasado 5 de septiembre en su cuenta de LinedIn Jorge Mario Velásquez, CEO de Grupo y Cementos Argos, primera y segunda de la citada lista.
Cristiano Teixeira, CEO de Klabin, la tercera del ranking, hace lo propio en la web corporativa: “A lo largo de la historia de Klabin, nuestro espíritu pionero en sostenibilidad sigue vivo y ha ido ganando cada vez más fuerza. Hoy estamos en el Índice Dow Jones de Sostenibilidad (DJSI), en carteras que hacen referencia a las empresas líderes en el mundo en desempeño económico, prácticas de gobierno y actuación social y ambiental. También fuimos la única compañía brasileña invitada a formar parte del grupo de líderes de la COP26, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, para ayudar a acelerar el compromiso del sector privado con acciones prácticas de reducción de las emisiones de carbono y las metas basadas en la ciencia del clima”.
La importancia de la Cumbre de los ODS
Instituciones y empresas globales, también regionales, han tenido esta semana una nueva oportunidad de revisar cómo van en el cumplimiento de los ODS. Para Naciones Unidas se trata de un encuentro que marcará el comienzo de una nueva fase.
El problema radica en que sólo el 15% de las 140 metas acordadas van por buen camino, según la ONU, mientras casi la mitad están moderada o gravemente desviadas y alrededor del 30% no han registrado ningún avance o han caído por debajo de la línea de partida de 2015. El organismo señala que, por ejemplo, de mantenerse la trayectoria actual, tardaríamos 286 años en cerrar las brechas de género en cuanto a la protección jurídica y la eliminación de leyes discriminatorias marcadas en el Objetivo número 5.
Con esta sombra de duda cada vez más alargada sobre el cumplimiento, la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ha sido una declaración política para reafirmar el compromiso de no dejar a nadie atrás en la aspiración a una prosperidad universal. He ahí su importancia.
Seguiremos Informando…