Los del Sector (definido como un señor gordo sentado en una caja de faraday), incluyendo a las licenciadas de la nada, andan revueltas porque dicen que hay un monstruo en su piscina que les mira el culo. Esto no se puede contar, o sí. Ese monstruo quiere que todas naden igual, piensen igual, se peinan igual y adoren igual. La grandeza de la especie es que todas sus individuos sean distintos, aunque nos comportemos químicamente igual. Pero, a la hora de hablar de pensamiento, que no de comportamiento, piensan lo que cada una quiere, les duele lo que les duele y sueñan con lo que desean. Esto, ¿está prohibido? Pensar, soñar, volar, cantar, follar… Europa nos debe llevar al redil de los países de su grupo, porque los guiños de la política exterior de Sánchez nos llevan a ser uno más de los países de los que no fuimos Hamás.
ESPAÑA ES ÁFRICA, GRACIAS EUROPA
