Juan Luis Cebrián no tiene pelos en la lengua. Dice lo que piensa sin importar que donde escribe –El País– sea del grupo Prisa y que lo que dice -contra el Gobierno– sea contrario a la línea editorial del periódico que dirige Pepa Bueno.
Su firma se ha llenado de críticas al Ejecutivo de Pedro Sánchez desde que este comenzara a negociar con los independentistas de cara a obtener los apoyos necesarios para continuar en la Moncloa a cambio de la amnistía. Una cuestión que no ha gustado nada al que fuera director y presidente de Prisa, que no ha tenido reparos en tildar la negociación entre PSOE y partidos como Junts y ERC de “traición”.
Desde septiembre, los golpes al Gobierno por parte de Cebrián se han ido sucediendo sin interrupción. A la vuelta del verano hablaba de Felonías políticas, asegurando que la amnistía iba en contra de la Constitución y que podía marcar “el principio del fin de nuestra democracia”.
Un mes después, en octubre, Cebrián titulaba su tribuna El gobierno de las leyes, vaticinando lo que vendría pocas semanas después. “Una amnistía rindiendo pleitesía a un delincuente fugado con el solo fin de colmar las aspiraciones personales de un derrotado en las urnas sería una renuncia a los valores éticos y democráticos del socialismo”. Con estas palabras atizaba a Sánchez y a su Ejecutivo un mes antes de que comenzaran las protestas en la sede de Ferraz.
Finalmente, las negociaciones se materializaron en acuerdo. Junts y ERC aseguraron los votos que les hacía falta al PSOE para investir de nuevo a Sánchez como presidente del Gobierno a cambio de una amnistía criticada por un amplio sector de la sociedad.
El que fuera director de El País reaccionó a la misma con otro artículo muy crítico con los socialistas titulado Disculpa a la traición; premio a la culpa. En este, tildaba al PSOE como un partido carente de racionalidad y aseguraba que había puesto fin “al consenso constitucional”. Su ristra de golpes al Gobierno se ha completado recientemente con otros dos artículos feroces donde Cebrián acusa al PSOE de no respetar la separación de poderes.
¿Los días contados?
Los feroces artículos del periodista y empresario en contra del Gobierno no han pasado desapercibidos en El País. Tampoco en otros periódicos generalistas, donde asisten atónitos a estos episodios mensuales que se repiten sin que haya consecuencias para Cebrián.
Cierto es que El País también ha criticado tímidamente la amnistía acordada entre los partidos independentistas y la cúpula del PSOE. No obstante, es de sobra conocido su alineación con las tesis del Gobierno. Una voz discordante como la de Cebrián molesta -y mucho- en Moncloa, donde perciben al comunicador como un enemigo en territorio amigo.
Por esta razón podría tener los días contados en El País. La sucesión de críticas al Gobierno, así como la ausencia de ataques a la oposición del PP no han sentado bien entre las filas socialistas, que barajan la opción de darle un toque de atención para que rebaje sus reproches una vez que ya ha quedado atrás la polémica de la provocada por la amnistía.
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