Lo que nació como un proyecto para hacer frente a la “derecha mediática” se ha quedado en un aborto de televisión “de izquierdas”. Cada vez son menos los que comulgan con los postulados de Pablo Iglesias, que desde su televisión intenta influir en los pocos convencidos que aún les quedan. También intenta hacerlo desde un periódico –Diario Red– con idéntico resultado.
Canal Red, que cuenta con emisión TDT desde noviembre, está lejos de ser ese ambicioso proyecto que pretendía aunar a toda la izquierda. Las críticas, que surgieron prácticamente desde su lanzamiento, se han incrementado conforme se ha visto qué es realmente este experimento ideado por la mente del que fuera vicepresidente del Gobierno.
Curiosamente, la irrelevancia de Canal Red coincide con la crisis de Podemos, empeñado en hacer frente a Yolanda Díaz con decisiones poco asumibles para los votantes de izquierda. Su oposición constante a Sumar -berrinches incluidos por parte de las dos ex ministras moradas- ha acabado trasladando al partido a la irrelevancia política y social.
Sin embargo, las críticas a la televisión de Podemos -muy numerosas desde sectores de la derecha- también se han producido desde dentro. Sin ir más lejos, recientemente Juan Carlos Monedero, miembro destacado de Podemos durante su ascenso “al cielo”, se ha referido a la televisión de Iglesias, asegurando que tiene que “despodemizarse”.
Mendiga, que algo cae
La viabilidad económica de Canal Red ha sido una quimera prácticamente desde su fundación. Conscientes de ello, Pablo Iglesias y los suyos se vieron obligados a “mendigar” a sus suscriptores en junio, cuando veían cómo la “derecha mediática” ganaba fuerza impulsada por una más que probable abultada victoria de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones del 23-J.
No era la primera vez que Pablo Iglesias pedía dinero a sus acólitos para financiar su televisión. Ya lo hizo meses antes para poder fundar una suerte de La Tuerka 2.0 que lejos de intentar convencer, busca adoctrinar a quienes creen a pies juntillas los dictados del partido morado.
Fuga de militantes y de representantes
Canal Red es incapaz de influir en nadie porque cada vez son menos los “creyentes”. En los últimos meses se ha producido una notable fuga de militantes de la formación, que no levanta cabeza desde la irrupción de Sumar y la posterior salida del Gobierno de coalición no levanta cabeza.
A la fuga de militantes hay que sumar otra aún más perjudicial para Podemos: la de sus representantes. Los últimos han sido Roberto Sotomayor y Carolina Alonso, pero la lista es amplia. Mientras, Canal Red trata de sobrevivir a un partido en descomposición vendiendo la idea de que cuentan “lo que otros ocultan”.
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