El Tribunal Supremo ha condenado a la editora de ‘ElDiario.es’, de la familia Escolar, por negarse a realizar una rectificación de Francis Franco ante una noticia sobre el Pazo de Meirás, según ha informado ‘OKDiario’. Al respecto, el digital de Eduardo Inda ha puesto de relieve cómo el Alto Tribunal ha dejado en evidencia a dicho medio al desestimar su recurso contra las sentencias condenatorias anteriores.
Sin embargo, lo llamativo es quién ha llevado el procedimiento por parte de los Escolar: la abogada Isabel Elbal. Una vieja conocida de los ámbitos de extrema izquierda e ‘indepes’, que ha defendido a los raperos César Strawberry y Valtonyc y que pertenece al equipo de letrados de Carles Puigdemont.
No se trata de una casualidad. Elbal es la pareja personal y profesional del abogado Gonzalo Boye, turbio personaje que cumplió condena por el secuestro de Emiliano Revilla tras una ‘subcontrata’ de la banda terrorista ETA a un grupo vinculado al ultraizquierdista Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile. Boye lleva años nadando en las aguas que se mueven entre la ultraizquierda, la izquierda ‘champán’ tipo Escolar y el independentismo. Sin olvidar unos lazos más que curiosos con un ‘narco’ como Sito Miñanco, hasta el punto de haber sido acusado de colaborar en operaciones de blanqueo de dinero.
De hecho, el reparto personal-profesional ha llevado, en ocasiones, a situaciones de lo más curioso. Por ejemplo, que durante un tiempo Boye asumiese la defensa de Puigdemont mientras que Elbal asumía la de Quim Torra. Además, Elbal también ha estado vinculada al Observatorio DESC de Barcelona, donde Ada Colau y otros cargos ‘comúnes’ se ganaron la vida. Una entidad a la que la posteriormente alcaldesa de la Ciudad Condal otorgó diversas subvenciones.
Los abogados del clan de Torresandino
Quienes conocen los tentáculos de la familia burgalesa saben que Boye es el abogado favorito de los Escolar para las cosas relacionadas con ‘ElDiario.es’, especialmente para los envíos de burofaxes. Además del ‘business’ y la supuesta ideología, hay motivos que van más allá de los crematístico y lo político. Por ejemplo, el mutuo odio a Jaume Roures, al que tantos temen pero al que pocos se enfrentan de cara. Pero esa es otra historia. Lo importante es que, a donde no llega Boye, lo hace Elbal.
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