Marcas de Restauración es la asociación empresarial que representa a las principales cadenas de restauración que operan en España, tanto nacionales como multinacionales. Su objetivo es ser un referente para administraciones y legisladores, trasladando los intereses de sus asociados y participando en la toma de decisiones, para ayudar a construir las mejores políticas públicas.
Integrada actualmente por 44 compañías que aglutinan a más de 150 marcas, con una cuota de mercado del 30 % en términos de tráfico sobre el total de la restauración comercial, ¿cuáles son en este momento los principales retos del sector? ¿Cómo está siendo la interlocución con el Gobierno de España para alcanzarlos?
Francisco Javier Herrero es la persona indicada para responder a estas preguntas. Con dos meses en el cargo de Secretario Institucional de la organización y un amplísimo recorrido en el sector, como profesor del Máster en Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra y, anteriormente, como director de Asuntos Públicos de Evercom, asegura que la labor que desempeñan tiene repercusión en el ámbito de la sostenibilidad, turismo, empleo, comercio, alimentación, bienestar y salud, entre otros, de ahí su importancia.
En conversación con PRNoticias, Herrero explica quiénes son, qué hacen y, sobre todo, en qué beneficia a la sociedad la labor que, desde la perspectiva de los Asuntos Públicos, lleva a cabo Marcas de Restauración.
¿Quiénes integran Marcas de Restauración?
Nuestra Asociación la componen desde compañías con más de 500 establecimientos en España hasta otras con 20 restaurantes, pero todos los asociados comparten las mismas preocupaciones y tienen que afrontar los mismos retos a la hora de poner en marcha la ingente cantidad de legislación a la que nos hemos acostumbrado en los últimos años. Por otra parte, muchos empleados se benefician ya del primer convenio colectivo del sector de la restauración de marca, suscrito en 2022 con todas las fuerzas sindicales con implantación estatal. Este convenio vela por las necesidades y mejoras en las condiciones de los trabajadores (salarios base, descansos, conciliación, políticas de igualdad…) y ha supuesto que Marcas de Restauración afronte una nueva etapa como asociación empresarial, con unos nuevos Estatutos que suponen un salto cualitativo en todas las áreas de trabajo de la Asociación.
Desde la perspectiva de los Asuntos Públicos, ¿qué labores realiza Marcas de Restauración? ¿Existen canales efectivos con la administración?
Uno de los principales objetivos de Marcas de Restauración en esta nueva etapa de transformación que se inició hace unos meses es construir relaciones sólidas con la Administración, tanto nacional como en las Comunidades Autónomas. Queremos ser fuente de información, queremos formar parte del proceso legislativo, queremos ser escuchados, para que los tomadores de decisiones legislen teniendo en cuenta todos los datos y todos los puntos de vista de todos los actores, que luego son los que vamos a tener que aplicar esas políticas en el día a día de nuestras empresas. Marcas de Restauración marca el camino de colaboración profesional, eficaz y eficiente con todos los interlocutores, en una legislatura compleja donde el diálogo y la información basada en datos serán fundamentales para conseguir los objetivos.
¿Cuáles son las principales demandas del sector?
El sector de la restauración organizada tiene muchos desafíos por delante, comenzando por el laboral, donde la subida de los costes está siendo el principal problema, sin olvidar la gestión del absentismo, la formación, la atracción y gestión de talento, la reducción de la jornada laboral… Pero tenemos muchos más frentes abiertos, en el ámbito de la sostenibilidad, turismo, empleo, comercio, alimentación o bienestar y salud, entre otros.
¿Qué está haciendo Marcas de Restauración en materia de Asuntos Públicos para lograr en esta legislatura tales demandas?
Como he dicho, defendemos la colaboración público-privada como la mejor fórmula para construir las mejores políticas. Por eso, hemos diseñado y puesto en marcha un plan de relacionamiento institucional, a todos los niveles, para que los legisladores conozcan las particularidades de nuestro sector y tengan datos en los que basar sus decisiones. Además de, por supuesto, participar en las consultas públicas de todas las normativas que nos afectan. Pero también creemos que es fundamental tejer alianzas con otros actores, para que se conozcan nuestras demandas conjuntas en beneficio del interés general. Un ejemplo, en el ámbito de la sostenibilidad y los envases: recientemente, junto con toda la cadena de valor del gran consumo en España, hemos defendido la flexibilización del nuevo Reglamento europeo de envases y residuos de envases, que se encuentra en la fase final de trílogos entre Parlamento Europeo, Consejo y Comisión. La reutilización puede no ser siempre la mejor opción frente a los envases de un solo uso, por lo que defendemos que se puedan hacer excepciones tras un análisis técnico de los aspectos económicos y medioambientales en cada caso. Creemos que establecer restricciones de mercado para determinados formatos de envases de un solo uso tendría un gran impacto en nuestro sector y en todo el agroalimentario, donde estos envases de un solo uso son esenciales para la protección y conservación de los alimentos y la trazabilidad y la higiene de los productos.
¿Cuáles son los principales beneficios para la sociedad de alcanzar con éxito estas demandas?
La restauración es un sector que genera actividad económica, empleo y dinamiza la vida de pueblos y ciudades. Cada vez vemos un consumidor más exigente y más preocupado por la sostenibilidad. Y nuestras empresas llevan tiempo trabajando en la triple vertiente social, económica y medioambiental. Otro ejemplo: el desperdicio alimentario. Las empresas son conscientes de que este tema afecta a la rentabilidad y a la eficiencia operativa de sus negocios, además del impacto ambiental que supone. Según datos del “Observatorio de la restauración de marca 2023”, que realizamos anualmente con la colaboración de KPMG y Circana, preguntando a nuestros directivos de grupos de restauración, 6 de cada 10 cadenas ya disponen de un Plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, y 3 de cada 10 están trabajando o finalizando su elaboración. Por tanto, el 90% de los grupos de restauración organizada ya se han anticipado a la futura Ley, que actualmente se encuentra en tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, y que obligará a todos los agentes de la cadena alimentaria a disponer de un plan de aplicación para la prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario. El compromiso de nuestras marcas es innegable; se esfuerzan, trabajan e invierten para adaptarse a las nuevas normativas, tanto en materia de desperdicio alimentario como en otros tantos ámbitos, utilización de envases sostenibles, situación laboral, salud y bienestar, descarbonización…
¿Qué le pide Marcas de Restauración al Gobierno de España y a sus interlocutores para que se alcancen tales demandas?
Creo que lo que pedimos todos los sectores va en la misma línea: que nos escuchen y nos dejen participar en las políticas que luego tendremos que implementar, para que sean realistas, efectivas y que no rompan la unidad de mercado. También que haya estabilidad, certidumbre y seguridad jurídica, para que nuestros asociados puedan seguir impulsando sus proyectos, que redundarán en el desarrollo socioeconómico de nuestro país. Y que sean conscientes de que imponer más cargas fiscales, laborales o medioambientales perjudicará la actividad de las empresas, dificultando la creación de empleo y ralentizando la inversión. En definitiva, pedimos que impere el sentido común para construir las mejores políticas públicas en beneficio del interés general, y en Marcas de Restauración tienen un aliado para ello.
Seguiremos Informando…