Tesla se enfrenta actualmente a serios problemas que afectan a su imagen y economía.. Según se ha desprendido de un mensaje interno lanzado por su director Elon Musk, el gigante estadounidense de los vehículos eléctricos ha anunciado este lunes que despedirá a más del 10% de su plantilla mundial, que emplea alrededor de 140.000 personas. ¿Los motivos alegados? “Duplicación de roles y funciones laborales en ciertas áreas”.
“A medida que preparamos a la compañía para nuestra próxima fase de crecimiento, es extremadamente importante analizar todos los aspectos de la empresa para reducir costes y aumentar la productividad“, ha asegurado Musk, su director ejecutivo, en el citado mensaje interno a los trabajadores. “No hay nada que odie más, pero hay que hacerlo”, ha explicado más tarde desde X, la red social bajo su propiedad y anteriormente conocida como Twitter.
Pero bien, a pesar del duro golpe que esto supone para la compañía dedicada al sector del automóvil, es una decisión que no ha sorprendido a nadie y es que Tesla, lleva varios meses sumida en una profunda crisis interna, con las disputas de poder entre su junta directiva y Elon Musk, así como por la guerra de precios que están protagonizando los fabricantes de vehículos eléctricos chinos.
Por ello, y a pesar de que su CEO haya ligado los despidos a una “reducción de costes y una mejora de la productividad”, la noticia ha sido recibida por la prensa y los diferentes mercados como un signo de debilidad. Tal es así, que las acciones del fabricante estadounidense habían caído un 4,75% en el momento de publicarse esta noticia.
Menos entregas y malas noticias
Ahora bien, con los recortes anunciados hoy, Tesla culmina una larga cola de malas noticias. A principios de mes, la firma automovilística informó que sus entregas mundiales de vehículos en los primeros tres meses de 2024 cayeron por primera vez en cuatro años. Entonces se apuntó a que esto podía ser, en parte, el resultado de la imagen “conflictiva” de su CEO, Elon Musk en su otra rcompañía, X.
Sin embargo, y a pesar de cuales fueran las causas exactas, la realidad es que finalmente y a pesar de bajar sus precios, Tesla incumplió las expectativas de ventas para el inicio de este año por un amplio margen y registrando su primer descenso trimestral en cuatro años.
Así, con la caída de benficios y los despidos anunciados ahora, varios analistas y expertos se están preparando para que las ventas del fabricante de vehículos eléctricos no mejoren, sino que se reduzcan potencialmente durante el año, Así, Elon Musk y todo su eqiuipo entran en una crisis económica y a la vez de reputación que tendrá que solventar apostando por nuevos modelos de trabajo y especialmente, por una buena estrategia corporativa que le permita recuperar o incluso mejorar su imagen.
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