Los últimos resultados del Estudio General de Medios (EGM) dibujan una curiosa estampa: esRadio está a un paso de adelantar a RNE. Una situación impensable hace no mucho tiempo, pero que la radio pública ha hecho posible tras firmar mínimo histórico.
RNE ha cerrado su peor temporada con alrededor de 900.000 oyentes de media diarios. Lejos queda la época en la que su audiencia superaba ampliamente la barrera del millón de adeptos y donde podía mirar de frente a emisoras como Onda Cero.
Ahora, incluso es superada por una radio autonómica como es RAC1. La emisora catalana, con 942.000 oyentes, se ha convertido en la cuarta más escuchada de nuestro país, sólo por detrás de la SER, COPE y Onda Cero.
Y mientras tanto, Federico Jiménez Losantos ya sueña con un sorpasso que, de producirse, sería la puntilla para una RNE sumida en una crisis sin precedentes. Apenas 46.000 oyentes separan a la emisora del grupo Libertad Digital de la pública.
Cierto es que esRadio ha experimentado un repunte que no se corresponde con sus resultados de las últimas olas, donde la audiencia oscila alrededor de los 600.000 oyentes. Sin embargo, si RNE no quiere seguir perdiendo audiencia, necesita acometer cambios profundos.
Quejas de los sindicatos y de la plantilla
“La falta de un liderazgo claro y eficaz ha dejado una profunda huella en la emisora. La ausencia de un responsable máximo que marque un rumbo definido, junto con la falta de un proyecto sólido y de un equipo cohesionado, son factores que han contribuido significativamente a esta crisis”, ha denunciado USO tras conocer los últimos datos del EGM.
Unas quejas muy similares a las que manifestó la plantilla recientemente a través de un comunicado donde arremetían contra la dirección de la Corporación RTVE por descuidar la radio pública. “Constatamos el daño que ha hecho el tiempo que llevamos sin dirección”, señalaron entonces.
Semanas después, RNE movió ficha y nombró coordinador a Ignacio Elguero. Un puesto que devuelve la estabilidad en la dirección de la emisora después de la destitución de Alfredo Menéndez, quien fue denunciado por acoso laboral, ocho meses atrás.
Al nombramiento de Ignacio Elguero se ha sumado este miércoles el de Cristina Bravo como directora de Informativos. Dos movimientos con los que RNE pretende acallar las críticas internas y, a priori, trabajar para revertir una crisis cuyas consecuencias podrían deteriorar aún más su imagen y su prestigio.
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