El Gobierno de España ha retomado su actividad este martes 27 de agosto con una lista de prioridades. La reunión del Consejo de Ministros la encabezó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez que, acto seguido, cogió un avión y se fue a Mauritania, Gambia y Senegal, hasta el próximo jueves porque, precisamente, la crisis migratoria encabeza la lista de prioridades.
“Queremos reforzar la colaboración con nuestros socios africanos para afrontar juntos el desafío migratorio”, ha dicho en su red social X, en tanto quiere demostrar que su apuesta es ayudar a los países origen y tránsito de estos movimientos migratorios.
Para el PP, esta gira llega tarde. Alberto Núñez Feijóo considera que la crisis migratoria se debe, precisamente, a la ausencia de una política migratoria, mientras que el presidente de Canarias, Víctor Clavijo, ha pedido dar un empujón a la reforma de la ley de extranjería, ante el inminente colapso. Así las cosas, no es de extrañar que este tema coja fuerza en el transcurso de los próximos días.
Otra de las prioridades serán los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025 que tendrá que salvar el Gobierno de Sánchez, a pesar de las amenazas de ERC y Junts. Para no volver a prorrogarlos, los presentará en tiempo y forma, a pesar de carecer de tales apoyos en el Congreso para su aprobación. Este tema podría hacer tambalear la legislatura, en tanto se necesita el apoyo de los de Puigdemont. En todo caso, centrará buena parte del debate en los próximos días.
La tercera (que no la última) prioridad, será Cataluña, como no podía ser de otra manera. Después de la investidura de Salvador Illa, el pasado 8 de agosto, con el arribo y huida de Puigdemont, Sánchez tiene mucho que aclarar, no sólo sobre cómo se produjo esta escapada, sino cómo es posible que esta Comunidad tenga una financiación particular, en detrimento de otras.
Hay más prioridades, pero con estas tres, la legislatura que acaba de arrancar ya llegará el 2025 bastante revuelta.
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