Cuando se firmó el famoso “decretazo” de Radio Televisión Española se supo que el Consejo de Administración del ente se teñiría del rojo PSOE. Hasta 11 de los 15 miembros de la cúpula directiva son afines al Gobierno de Pedro Sánchez.
Una amplia mayoría que permite hacer y deshacer a su antojo al PSOE y sus socios, tal y como ha quedado patente durante los escasos las pocas semanas que han pasado desde la llegada de José Pablo López a la presidencia de RTVE.
El directivo malagueño tiene plenos poderes para decidir qué, cómo y cuándo se hace y deshace en la corporación pública. Tanto es así, que el Consejo de Administración apenas tiene poder ejecutivo, pues las decisiones prácticas las toman entre él y su mano derecha, Sergio Calderón.
Irónicamente, y por decisión de Moncloa, este Consejo es el más caro de la historia. Casi dos millones de euros anuales le cuesta ya a las arcas públicas pagar los sueldos de sus miembros, teniendo cada uno de ellos asignado un una remuneración base fijada de 105.000 euros anuales.
La nueva RTVE: los que deciden y los palmeros
Apreciando la composición del Consejo de Administración, se observa la mínima oposición que tiene la esfera socialista para hacer y deshacer a su antojo. El rumbo que está tomando RTVE en las últimas semanas así lo corrobora.
Desde la nueva dirección se están tomando una serie de decisiones muy llamativas. A pesar de que todo son rumores, existen muchas posibilidades de que Sálvame llegue a TVE en forma de un espacio de crónica social liderado por Marc Giró, un presentador muy cercano a José Pablo López y a Sergio Calderón.
Entre tanto, la cadena pública continúa ahondado en su salvamización, con una serie de fichajes de ex de Telecinco que pueblan varios formatos de La 1. Movimientos “made in José Pablo”, quien ya intentó ficha a Belén Esteban cuando era director de Contenidos.
Así, valiéndose de su mano derecha y ex de La Fábrica de la Tele, el presidente de RTVE quiere traerse a los María Patiño, Kiko Matamoros y compañía a las tardes de TVE, y competir así contra Ana Rosa y Sonsoles Ónega.
Y por si fuera poco, el último capricho de José Pablo López no es otro que Andreu Buenafuente, quien cuenta con una posición privilegiada gracias a su productora –El Terrat-, cuya empresa matriz es Mediapro.
Cabe recordar que actualmente la empresa catalana produce en TVE 59 segundos, un formato con marcados tintes políticos muy del gusto en Moncloa y que, pese a los esfuerzos de la pública, ha fracasado entre la audiencia. Al final, todo queda en casa.
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