Las novedades en la guerra de Prisa no cesan. Si en la tarde del miércoles se confirmaban las salidas de Carlos Núñez y José Miguel Contreras -disfrazadas de dimisiones-, este jueves se conocía que Joseph Oughourlian aupará a Pilar Gil, actual directora financiera, al cargo de CEO.
El objetivo es frenar a los accionistas afines al Gobierno, quienes no esconden su deseo de sacar al inversor franco armenio de la compañía. Pese a no tenerlo nada fácil, Andrés Varela Entrecanales, Adolfo Utor y Diego Prieto, entre otros, explorarán varias fórmulas para hacerse con un 51% del capital.
Solo así podrán activar la salida a Oughourlian, quien se opone frontalmente a la televisión que desde la Moncloa quieren poner en marcha bajo la tutela de Prisa Media, cuyas dirección dependía de Carlos Núñez y José Miguel Contreras, afines al Gobierno y defenestrados por el máximo accionista del grupo.
Entre tanto, Oughourlian trata de reforzar su posición con movimientos que le aseguren seguir a los mandos de un imperio mediático en cuya dirección -creen y sugieren los más cercanos al empresario parisino- ha intentado interceder con demasiado atrevimiento Pedro Sánchez y sus acólitos.
Cronología de una guerra anunciada
La guerra de Prisa es ya una de las noticias del año en lo que respecta al sector de los medios de comunicación. Con Oughourlian como principal opositor a los dictados de Pedro Sánchez, hay quienes sugieren que la compañía creada por Jesús de Polanco podría virar ideológicamente.
Una cuestión, que pese a no ser descartable, resulta difícil de imaginar. Lo que sí parecía fácil de prever era el enfrentamiento entre dos familias mal avenidas dentro de uno de los imperios mediáticos más importantes de nuestro país.
Por un lado, Oughourlian y Vivendi; por otro, empresarios que, con el tiempo, fueron acercándose al calor de la Moncloa, además de un grupo de directivos muy cercanos al PSOE, especialmente al “zapaterismo” de principios de siglo, como Fran Llorente, responsable del área de video de Prisa Media y ex de RTVE.
Todo terminó estallando en un Consejo de Administración donde Oughourlian manifestó su oposición frontal a dar salida a La Séptima con dinero de Prisa. Pese a las insistencias de los accionistas de que la empresa no tendría que aportar ningún capital, la bomba terminó detonando, cercenando las cabezas -de momento- de Núñez y Contreras.
Pero podrían no ser las únicas. En las últimas horas ha cogido fuerza un rumor: Pepa Bueno, directora de El País, también cuenta con papeletas para abandonar la principal cabecera de Prisa. Tampoco está garantizada la continuidad de Àngels Barceló, directora y presentadora de Hoy por hoy, buque insignia de la Cadena SER.
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