Telecinco estrena esta noche (23:00h) una serie de ficción en abierto y en prime time. No es cualquier cosa, pues en la cadena de Mediaset no es habitual ver series en horario de máxima audiencia y menos aún si se trata de una de época, como es La Favorita 1922.
Verónica Sánchez (Sevilla, 1977) encabeza un reparto plagado de nombres con una amplia trayectoria en nuestro país. Luis Fernández y Andrea Duro acompañan a la actriz sevillana, que se muestra muy satisfecha con su trabajo esta ficción producida por Bambú Producciones (La Promesa, Valle salvaje).
En Sevilla, en 1922, la marquesa Elena de Valmonte (Verónica Sánchez), una mujer culta y de posición privilegiada, pasa horas en los fogones junto al servicio volcando su energía en su gran pasión, cocinar, mientras se siente atrapada en un matrimonio infeliz con Adolfo, su autoritario marido, que la menosprecia a la menor ocasión, y anhela llevar otra vida. Una noche, tras ofrecer una de sus famosas cenas en su palacete, Elena y Cecilia (Raquel Querol), su fiel doncella, se ven envueltas en un desafortunado incidente que cambiará sus vidas para siempre.
¿Cómo es Elena, tu personaje?
A mí me gusta mucho porque es muy divertida. Es una mujer que tiene mucha fortaleza, tiene mucho arrojo, es valiente, tiene un gran sentido de la justicia y al mismo tiempo tiene una mala leche estupenda, que a mí es lo que más me divierte de ella.
Que tenga un punto de orgullo, un punto de soberbia… insisto, es muy buena persona, pero no da su brazo a torcer y sobre todo, pues con Julio, tienen como esa guerra los dos de cuando uno se equivoca e intenta fastidiar al otro.
Luis nos ha dicho que ha sido un encanto trabajar contigo y que posiblemente has sido su mejor compañera…
Es que es maravilloso, Luis, y es que ha pasado algo muy bonito desde el primer día que empezamos a ensayar y que yo no sabía. Nos surgió la comedia en el primer día, enganchamos los dos desde ahí, entonces digamos que había comedia en el guion, pero hay quizá todavía más comedia cuando nos ponemos a levantar la secuencia y empezamos a rodarlo porque es algo que nos surge de manera natural y gusta.
Entonces es que él es un ser de luz, la verdad, es maravilloso, es generoso, es divertido, es un buen actor y trabajar con él es un lujo.
¿Cuál fue tu reacción al conocer esta historia?
Pues, a ver, llegué cuando ya el grupo de chicas estaba montado, el resto de las actrices ya estaban y, hombre, me pareció muy interesante, me gustaba lo de contar una historia de estas mujeres emprendedoras que montan el primer restaurante en Madrid llevado solo por mujeres; cada una con su historia, el hecho de tener que estar entre fogones… me gustaba, me recordaba a Downton Abbey o a cuando era más pequeña, a esa serie que a mí me encantaba que se llamaba Arriba y Abajo. Yo era muy pequeña, pero mi madre y mis abuelas la veían.
Este mundo de las cocinas, lo que ocurre fuera, en el salón de los comensales que son todos de clase alta, nosotras que estamos dentro intentando sacar adelante las veladas y los platos… eso me parecía muy bonito.
¿Qué tiene de especial esta serie ahora que hay tanas ficciones de época?
Supongo que cada una te cuenta su historia, yo creo que la época gusta mucho, porque es muy bella de ver, entras aquí y estos decorados pues sí, claro, podríamos haber montado un piso estilo contemporáneo, y lo habrían hecho igual de bien porque el departamento de arte de esta serie, como podéis ver, son una maravilla, pero claro, todo luce de una manera distinta cuando con estos muebles, estas alfombras, esta ropa, hay algo como que es bello de ver.
¿No crees, entonces, que hay cierta saturación de mercado con este tipo de series?
Yo creo que no, porque si no hubiera mercado no se estarían haciendo. Estoy segurísima que las cadenas y las productoras no irían de cabeza a estrellarse. Yo creo que hay mucho mercado de ficción. Afortunadamente para todos los que nos dedicamos a esto creo que hay una gran demanda de series españolas, además.
Gracias a eso, a que hay mucha demanda y mucha ficción, estamos pudiendo hacer series muy distintas. Esta serie no tiene nada que ver otras. Creo que estamos haciendo grandes series. Tal vez, esta, no sé, es la que han hecho los Sánchez-Cabezudo, que son historias totalmente distintas, lenguajes distintos, todos hechos aquí.
Creo que estamos en un momento de reivindicar una industria de ficción muy potente, muy fuerte, muy variada, sin complejos. Yo creo que sí que hay espacio y, además, exportamos. Vendemos mucho nuestros productos a cualquier parte del mundo.

¿Entonces podrías decir que son buenos tiempos para la tele?
Yo creo que son buenos tiempos para la ficción, sí. Yo creo que sí, que es un sector potente a nivel de entretenimiento, a nivel cultural y a nivel de inversión y de exportación. Es un sector que genera riqueza y que genera cultura y que nuestro país se conozca en muchos lugares.
¿Y cómo se vive? Porque en televisión al día siguiente te levantas y miras las audiencias. En las plataformas es más complicado o por lo menos para nosotros…
Sí, la verdad es que precisamente eso lo hablábamos el otro día, que es… Hacía años ya que estaba trabajando para plataformas y ahora volver a pensar en las audiencias se me hace raro.
Pero bueno, también veníamos de eso; y creo que también está muy bien que las televisiones apuesten por ficción. Que la ficción no sea solo cosa de plataformas y en las televisiones solo haya programación, programas de concursos, que está muy bien, pero es verdad que a mí me gusta mucho que Mediaset haya hecho una apuesta por retomar la inversión en la ficción y la emisión de ficción.
Ya que has hecho tantas series, no sé si sabrías elegir si prefieres hacer series como esta que te permiten un poco viajar en el tiempo o más contemporáneas…
Yo como actriz en realidad lo que busco es que el personaje me divierta, me gusta y me suponga un reto. Realmente eso puede pasar en todas las épocas.
¿Cuál es el mayor reto al que te has enfrentado aquí?
Estamos intentando encontrar el equilibrio entre hacer época y hacer comedia dentro de la época. Es verdad que a veces cuando uno le cuentan que una serie va a ser de época tiendes a pensar en algo solemne. Estamos intentando quitarle esa solemnidad a la serie de época. Obviamente estamos inmersos en este universo, pero intentamos jugar a la contra para que sorprenda. Equilibrar eso no es fácil y quizás es uno de los retos mayores.
¿Eres meticulosa a la hora de abordar un papel de estos? ¿Te informas mucho sobre el contexto de la época?
Sí, sí. Lo que pasa es que no es la primera vez que hago algo de esta época. Y además es una época que no es tan lejana; Parece lejana, pero es un siglo. Nuestros abuelos vivieron esta época, nos la contaron. No es tan lejana, me resulta familiar.
Seguiremos Informando…