Europa reacciona y España también. Este 3 de abril, el Gobierno de Pedro Sánchez ha lanzado una campaña institucional para hacer frente a los aranceles anunciados por Donald Trump un día antes, del 20% en el caso de Europa. Bajo el lema “Nuestros valores no están en venta. Nuestros productos, sí”, el objetivo es reforzar la confianza en la calidad de los bienes y servicios nacionales, promoviendo su consumo tanto dentro como fuera del país.
La iniciativa llega en un momento clave, en respuesta a las medidas comerciales impuestas desde Estados Unidos, y se presenta como un mensaje de firmeza y orgullo hacia la producción española. Entre los sectores resaltados en la campaña se encuentran la energía renovable, la agricultura, el vino, el aceite, el jamón, la moda y la tecnología.
La mano de Europa está tendida
“Los aranceles anunciados por el presidente Trump no son ‘recíprocos’. Nadie se beneficiará de esto. Por eso le pedimos una vez más que recapacite. La mano está tendida. Pero no nos quedaremos de brazos cruzados, la UE reaccionará con proporcionalidad, unidad y fortaleza”, dijo Pedro Sánchez durante el lanzamiento de la campaña, en el marco de presentación del “Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial” en La Moncloa, acompañado por representantes de diversos sectores productivos.
“Desplegamos hoy mismo nuestro Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial que movilizará 14.100 M€ para mitigar los impactos negativos de esta guerra comercial. Nuestros trabajadores y nuestras empresas son el motor de nuestra prosperidad. Y por eso vamos a defenderlos”, ha dicho Sánchez.
Las reacciones
No sólo el Gobierno de España reaccionó este 3 de abril a los aranceles de Trump. También lo hicieron partidos y organizaciones.
Alberto Núñez Feijóo (PP) dijo que los aranceles “no harán más grande a nadie, sino más pequeños a todos”. Abogó por una respuesta firme y coordinada de la Unión Europea y destacó la importancia de una estrategia nacional única y coordinada para apoyar a los sectores afectados. Además, criticó la postura de Vox, enfatizando que “ningún patriota puede defender a quien perjudica a España”.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la patronal del motor, lamentó los aranceles y solicitó a los líderes de la UE que negocien para encontrar una solución que evite impactos negativos en el empleo, la inversión y el crecimiento económico.
El sector agrícola y vitivinícola de Alicante, en concreto productores de vino y agricultores de la región, solicitaron una respuesta firme del Gobierno, destacando que estos aranceles podrían afectar gravemente a empleos y exportaciones locales.
La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), considera estos aranceles un “error” y ha instado al Gobierno y a la Unión Europea a actuar rápida y contundentemente para revertir la situación mediante negociaciones.
La Organización Agraria COAG ha reclamado responsabilidad en la cadena agroalimentaria para evitar que los aranceles sean una excusa para reducir los precios pagados en el campo.
El Club de Exportadores e Inversores advierte que las exportaciones españolas a EE. UU. podrían disminuir hasta un 25%, lo que implicaría una reducción del PIB de menos del 0,3%.
Seguiremos Informando…